martes

Besa con los Ojos Abiertos


Besa con los ojos abiertos y me pregunto, ¿Será un temor infundado al cuál no sabe enfrentar?

Puede que sea algo de su pasado que no le permite cerrar los ojos y disfrutar del beso;

Un temor a que al cerrarlos, se burlen del sentimiento que en él, colocó;

O quizás miedo a la introspectiva de felicidad, porque ya antes se la han quitado.


Besa con los ojos abiertos y me pregunto, ¿Será un temor inculcado por una nueva era?

En la que el cerrar los ojos y volar en el amor, placer y vigor del beso, es inocuo;

Ya no es moda y le resta valor a su género, buscando ser así el alfa.

Crear un balance entre unos ojos cerrados y los otros, abiertos.


El besar con los ojos abiertos tiene mucho de seguro y nada de dulce

Es una especie de vigilancia que hace la persona insegura

Una rebeldía con lo que sin letras escritas, ha sido sellado y establecido

Es la negatoria a sentir la realidad con sus otros sentidos.


Un beso que se da mientras se mira a la otra parte, tiene dominio, pero no placer

Es como si fuese un beso forzado o un requisito a cumplir, solamente

Y muchas veces, al terminar, un parpadeo es la continuación de un momento cualquiera

Sólo fue el chocar los labios, dejando a las almas muy distanciadas.


Besa con los ojos abiertos y crea un impacto desafortunado en su pareja

Cuando por cosas del destino, también abe los ojos

¿Estaré haciéndolo mal?, ¿Estará pensando en otras cosas?

Preguntas tan fuertes e inmerecidas que ni un beso puede responder.


Y así, comienza el resquebrajamiento, aunque no se quiso

Sin que digamos con esto que lo contrario es un asidero

Pero ¡vamos, hay que reconocerlo!, los besos de ojos cerrados

Además de apasionados, nos dejan imaginar apropiadamente al universo.


Besar con los ojos cerrados, sea de pico o de beso francés.

Es un delirio, un momento memorable, es tan único, que difícil explicar qué es,

Es tan tuyo, tan mío, tan de aquella o de aquel, tan del mundo,

Que por eso ha perdurado en la historia, desde el primero que llegó a ser.


Quizás digas que besar con ojos o abiertos o cerrados no asegura,

Que una relación sea por siempre perdurable,

Pero, ¿Acaso lo que viste antes del beso, durante el mismo y luego,

No es en ese periplo abierto – cerrado – abierto, mucho más memorable?


Si cada quien besa con los ojos abiertos, rebosa de palabras silentes,

Labios y ojos comunican, pero ambos su espacio tienen,

En cambio, cuando los labios y la mente se conectan,

Es que los ojos intermediarios, placido cerraron para un bienestar incipiente.


Siempre sentirás la diferencia de un beso de igual intensidad,

Dado con los ojos abiertos y otro con los ojos cerrados, 

En uno, hay premura, rapidez e incluso algo de hosquedad,

Cuando el otro, es toda una fuente de ternura y creatividad.


Besa con los ojos abiertos, si temas o sólo es una formalidad

Besa con los ojos cerrados, si quieres que algo bueno, suceda de verdad.

besa con los ojos abiertos



Argenis Serrano

jueves

Entrar al Motel

Gracias a motelesenmexico.one por permitirme reflexionar en la realidad que hay al entrar a un motel y salir del mismo…

entrar al motel

Entrar al motel es un acto de valentía para ambos, aunque las damas no lo crean. Porque allí surgen nuevas etapas a futuro, desde el éxito al fracaso; de lo deseado a lo no deseado; de un principio sólido a un simple adiós.

Hay moteles lindos que se ubican porque nos lo dicen, porque pasamos por allí y la curiosidad nos llama, por publicidad o por buscar en páginas web. Y a todos, la mayoría absoluta de los hombres quieren ir y una proporción altísima de mujeres, acepta ir.

Hay las que piden que, al entrar, antes haya una comida en la cual pensar en los dos, en hablar de lo sagrado y lo profanos, hacerlo una especie de cita en la que el final sea obvio, pero no preponderante; y eso, es revitalizante y digno, poniendo al hombre ansioso en su lugar, enseñándose a ser su mejor versión.

También quieren comer un dulce antes, porque las golosinas estimulan la alegría por cosas del azúcar y lo que puede asociarse, según sea el postre, con el erotismo que ellas quieren experimentar.

Entrar al motel no es un acto directo, sea en auto o a pie, el trayecto es tan valioso como el destino. Llevarse el paso en la cama debería ser tan igual como llevárselo en el día a día, que es donde más estarán, sí acaso ese será su destino.

Sí, habrá un instante de retractarse, sea fuera o dentro de la habitación. Pero sin lagrimas ni reproches ni complejos, sólo con realidades provenientes de los sentimientos. Y de la respuesta de la contraparte, sea de molestia o de intentos de convencimiento o de aceptación, derivarán muchas respuestas sobre quién realmente puede ser para tu vida.

Despejar la mente sin olvidar lo que se quiere; eso debería ser una estrategia para quien va a entrar a un motel, porque no puede haber complejos ni arrastrar problemas. Es el momento del desenfreno y de la estima en franca comunión.

Decir qué se quiere, qué se puede y gusta, así como qué no se quiere ni se puede ni gusta, terminará creando ese clima de respeto y de conocimiento de la contraparte que, fuera de las paredes de una habitación de motel, será muy útil, especialmente cuando las intenciones son todas serias.

Al salir de un motel quizás exista un silencio sepulcral por lo que no funcionó, tanto en lo químico como afectivo o físico. En ese predio, sólo queda buscar las palabras sinceras para subsanar, reparar o para decirse un adiós sin reproches, ya sea al acto pasional como el de amistad o sólo al pasional.

Entrar al motel a pie es una experiencia indescriptible, porque el hombre vigila que nadie cuestione a la mujer y esta a su vez comprende que no hay nadie que esté allí para juzgarte, porque un acto de pasión no ensucia a una conciencia, especialmente cuando es una pareja sin vínculos con nadie.

Lo que sucede en una habitación de motel, sólo queda entre dos y de por vida. Así los destinos se bifurquen, cada gemido, palabra, abrazo, grito, embate, picardía, posición, beso e incluso lágrimas y risas, son sólo de dos personas que se atrevieron y se entendieron.

Entrar a un motel puede ser algo veloz o de muchas horas; y quizás sea una única vez que valga por toda la vida. Fue el momento en que la tensión se rompió y logró maravillas, incluso brindó respuestas de todo aquello que la mente, cuerpo y alma curiosamente saber, querían.

Quien pague el motel es lo de menos; es algo de dos y nadie debe sentirse mal o usado por ello. Ya la vida nivelará lo material, pero lo sentimental, físico y responsable queda entre esas dos personas que entraron a un motel, pidieron una habitación y en un espacio sencillo pero cómodo, crearon maravillas en un breve espacio…ese que separa a dos cuerpos fuertemente abrazados por la pasión.

Argenis Serrano 

sábado

Te Escribo Esto Porque Te quiero

 Al día de hoy

Con todo respeto… 

Debo inmiscuirme como amigo, aunque ponga en riesgo nuestra amistad, pero sé que antes de molestarte conmigo estas palabras entrarán en tu ser y poco a poco las podrás equiparar con lo que sucede y sin buscar que me des la razón, te habré ayudado a salir de un problema.

Por ti, me pongo en el rol incluso de soportar el dolor de perderte. Lo haría si estuvieses haciendo algo malo y tuviese que inmolarme para salvarme, como por igual lo hago para salvaguardar tu vida en la salud.

Te pido, mi niña, que descanses, no como ocio ni en el momento en el que el agotamiento te lo permita. Sino como una niña que sus horarios tiene y despierta vigorosa, con ánimo y sin ojeras o bostezos.

Parece algo trivial, pero, así como una gota horada a una piedra, la rutina merma a la salud o la fortalece. El hábito del sueño es necesario, como el de alimentarse (distinto a comer) en buen horario y sin agobios.

Ya lo que pasó, pasó y allí se queda. En la formación, constancia y ganas se drena lo malo porque lo que entra es lo bueno. En el experimentar y conocer nuevas gentes y nuevos ambientes hay vida, un ciclo natural que para quienes son astutos de acoplarse es la existencia adecuada.

Todo nuevo proyecto es agobiante, pero quizás en el atrevimiento y en el olvido de la perfección, sino de la construcción por encima de lo ya bien construido, se halla el secreto y el sabor del proceso. Así que actúa ya y no pienses en lo material no más, sino en el accionar y que, entre todos en derredor, lo bueno que no se imagina se hará posible en el redil del bien.

Estar a la defensiva no es grato cuando si no se te está atacando. Pedir ayuda no es malo, malo es no pedirle. La única condición es hacerlo cuando se requiere de verdad y no como un hábito de ser salvada, porque ello es una afrenta a tus propias grandes capacidades. Con organización todo es posible y hablando para refrendar, corregir o conseguir nuevas ideas y sensaciones, el crecimiento será mejor.

La rutina cuando es buena, se hace intocable; pero en ella bien que se pueden meter algunas cosas por muy pequeñas que sean, para que en tu mente te digas con razón que no eres ni por ti predecible para ti misma. Para poder crear orden, bien que nos hace falta un tantito de caos.

Quien te quiere no te olvida; y no es necesario que te lo digan a cada rato, pero sí lo podrás sopesar cuando la necesidad arrime. No hay distancia que separe a dos corazones amigos o enamorados, mucho menos el tiempo se encarga de ello, ya que ambos -distancia y tiempo- metafóricamente hablando sólo se encargan de lo malo y le dejan lo bueno a las gentes de bien.

Hay cargas que no lo son tal y que a gusto llevamos encima. Pero entre varios el fardo es menor, el trabajo se hace más placentero y los resultados esperados se presentan mucho antes, creando tal satisfacción que luego de un buen y merecido descanso, arrancamos una nueva empresa. Míralo así y todo lo podrás sobrellevar.

El pasado que no funcionó, se averió. ¿Y a dónde va lo dañado?, al basurero de la historia. Nadie haba de una vieja licuadora dañada lo malo que funcionó al final, sino el número de veces que batió, la potencia, su vaso, en din, todo lo ventajosa que era. Así es con los humanos y, si no puedes decir lo bueno, tampoco digas lo malo. Gastarse es no haber trascendido.

Cada paso vale, logrado por ti y por todos aquellos que construyeron su historia. Sólo comer, dormir e ir al baño o quizás un examen es lo que podemos o debemos hacer por nosotros solos. En todo lo demás, hay que tener el apoyo de alguien y el pundonor de reconocer su cuantía para lo que ahora, vales.

Muchos escalones para la felicidad has pisado y quiero recordarte que en cada uno de ellos, ya la felicidad habitaba. Al hacer que todos lleguen a un destino y dejen un pedacito de sí en ti, ya has ganado las mayores alegrías. Toda sonrisa de satisfacción, orgullo y emoción son la suma de todos los bienes. Y ellos han provenido de ti o han sido por y para ti.

Por quererte tanto, he tenido que jugar entre la metáfora y la realidad. Porque decirle la verdad a alguien no es crueldad incluso en la crudeza que de por sí reside en la verdad misma.

Pero es que ya que no puedo cuidarte estando a tu lado, lo hago habitando de alguna manera en tu mente, con algunas palabras de todas estas que en ti resuenen y te salven del desgaste de ver hacia atrás, esforzarte hasta casi sucumbir y cuidar a los demás sin hacerlo para ti misma en paralelo.

¿Entrometido?, seguramente; ¿Evidente?, demasiado, ¿Innecesario?, a primera vista quizá.

Pero si lo has leído hasta aquí, tú, que eres la única que puede y debe decidir por ti, sabrá qué hacer o cómo cotejar lo aquí dicho. Desechar los excedentes y tomar lo necesario para retroalimentar tu propia personalidad.

Sólo me importa que estés sana, sepas llevar las cargas y que veas en lo más pequeño, el resplandor del éxito, sorpresa y prosperidad.

Quien te quiere mucho…

Argenis Serrano

martes

Mirada al Cielo

mirada al cielo


En la quietud del alba yo me encierro

Con la mirada al cielo en su celeste abrigo,

mi alma se eleva, libre de recelos,

como ave que regresa al trigo.

 

Las nubes cruzan, suaves, sin consuelo,

sus formas lentas me devuelven calma,

quisiera alzar los brazos hasta el cielo,

y poder curar la herida de mi alma.

 

Brilla la luna tras la noche abierta,

mi pensamiento navega su reflejo,

una pregunta en mi razón despierta:

¿será el amor eterno su consejo?

 

Las horas pasan lentas, sin premura,

y el firmamento canta en su misterio,

las penas toman forma de ternura,

cuando el silencio es todo el ministerio.

 

Con paso lento y alma descubierta,

camino en paz, sin miedo ni desvelo,

la brisa canta en voz suave y abierta,

y alza mis sueños alto como el cielo.

 

Mi fe reposa en tierra bien sembrada,

mis manos guardan luz de madrugada,

mi corazón renace sin medida,

y encuentro en Dios la calma prometida.

 

Las nubes traen secretos del rocío,

la luna escribe versos en mi frente,

y el horizonte tiembla, claro y frío,

como un suspiro eterno y transparente.

 

La noche entera cabe en una estrella,

y el universo pulsa en su belleza,

mi alma es frágil, pero en ella centella

la luz divina y santa con firmeza.

 

Te busco a ti, en la tropósfera visible,

Ya que en el suelo, te me haces distante,

¿Podrías pensarme al menos en este instante

Y ver que mí amor, es puro y perceptible?

 

Te adoro tanto que callo el decirlo,

Sólo me atrevo aquí en escribirlo,

Si estás sola, ¿Por qué no estar conmigo?

Seré tu fiel amante, y un mejor amigo.

 

Con la mirada al cielo, buscando respuesta,

De por qué tú, ángel celeste, hecho mujer,

Llegaste a mi vida, sin poder tenerte,

Y a pesar de ello, seas todo mi querer.


   Argenis Serrano 

viernes

¿Me Sientes?

me sientes

¿Me sientes en cada palabra que lanzo al aire y que sabes que es para ti?, o será que debo buscar palabras mas claras y hermosas, aunque no me sepa una más bella que tu nombre. 

¿Percibes mis sentimientos?, son claros, simples y concisos, llenos de mí por quien soy y llenos de ti por todo lo bueno que has forjado en mí ser. 

¿Me sientes en el viento?, porque en él coloco mis besos, abrazos y susurros, los mismos que en persona sigo soñando con darte. 

¿Puedes leer pensamientos?, de no poder hacerlo, haré que mis gestos se transformen en un lenguaje de amor que tú y yo podamos comprender y hablar con soltura. 

¿Me sientes en la mirada?, en las ganas de ti que tengo siempre; ganas bonitas que trascienden al cuerpo y se van a residir en ese hogar de oportunidades que es tu mente. 

Entre tantos no que me has dado, ¿Alguna vez has pensado siquiera por un instante razón alguna para un sí?; ya que buscas ser amada en la extensión de la palabra, investiga en ese recinto maravilloso que es tu ser, quizás exista un rinconcito para mí. 

¿Acaso la soledad es mejor que mí compañía, o esperas ese toque mágico de alguien más?, permíteme que mi chispa también te demuestre que hay tanta fantasía y realidad en el receptáculo de mí corazón. 

¿Me sientes cuando te hablo, te veo y te aclamo?, yo quiero creer que sí. Porque el bien se transmite y no existe mejor momento de bienestar que cuando cerca estás. 

Te hago muchas preguntas, que son menos las que me hago yo, siempre con la interrogante de por qué llegaste a mi ruta de andar por el mundo, me quistaste lo vagabundo y en cada suspiro que exhalo, enarbolo esperanzas. 

¿Me sientes diciéndote todo esto al oído?, porque, aunque sea demasiado osado, sé que con mí voz e imagen lo lees y sabes que, de la forma más pura, lo que siento por ti y sueño contigo, aquí, allá y donde sea, entre palabras discretas, eternamente te lo repito. 

Si me sientes, recuerda que…todo lo que vale la pena, yo lo quiero contigo. 

Argenis Serrano 

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