sábado

Te Escribo Esto Porque Te quiero

 Al día de hoy

Con todo respeto… 

Debo inmiscuirme como amigo, aunque ponga en riesgo nuestra amistad, pero sé que antes de molestarte conmigo estas palabras entrarán en tu ser y poco a poco las podrás equiparar con lo que sucede y sin buscar que me des la razón, te habré ayudado a salir de un problema.

Por ti, me pongo en el rol incluso de soportar el dolor de perderte. Lo haría si estuvieses haciendo algo malo y tuviese que inmolarme para salvarme, como por igual lo hago para salvaguardar tu vida en la salud.

Te pido, mi niña, que descanses, no como ocio ni en el momento en el que el agotamiento te lo permita. Sino como una niña que sus horarios tiene y despierta vigorosa, con ánimo y sin ojeras o bostezos.

Parece algo trivial, pero, así como una gota horada a una piedra, la rutina merma a la salud o la fortalece. El hábito del sueño es necesario, como el de alimentarse (distinto a comer) en buen horario y sin agobios.

Ya lo que pasó, pasó y allí se queda. En la formación, constancia y ganas se drena lo malo porque lo que entra es lo bueno. En el experimentar y conocer nuevas gentes y nuevos ambientes hay vida, un ciclo natural que para quienes son astutos de acoplarse es la existencia adecuada.

Todo nuevo proyecto es agobiante, pero quizás en el atrevimiento y en el olvido de la perfección, sino de la construcción por encima de lo ya bien construido, se halla el secreto y el sabor del proceso. Así que actúa ya y no pienses en lo material no más, sino en el accionar y que, entre todos en derredor, lo bueno que no se imagina se hará posible en el redil del bien.

Estar a la defensiva no es grato cuando si no se te está atacando. Pedir ayuda no es malo, malo es no pedirle. La única condición es hacerlo cuando se requiere de verdad y no como un hábito de ser salvada, porque ello es una afrenta a tus propias grandes capacidades. Con organización todo es posible y hablando para refrendar, corregir o conseguir nuevas ideas y sensaciones, el crecimiento será mejor.

La rutina cuando es buena, se hace intocable; pero en ella bien que se pueden meter algunas cosas por muy pequeñas que sean, para que en tu mente te digas con razón que no eres ni por ti predecible para ti misma. Para poder crear orden, bien que nos hace falta un tantito de caos.

Quien te quiere no te olvida; y no es necesario que te lo digan a cada rato, pero sí lo podrás sopesar cuando la necesidad arrime. No hay distancia que separe a dos corazones amigos o enamorados, mucho menos el tiempo se encarga de ello, ya que ambos -distancia y tiempo- metafóricamente hablando sólo se encargan de lo malo y le dejan lo bueno a las gentes de bien.

Hay cargas que no lo son tal y que a gusto llevamos encima. Pero entre varios el fardo es menor, el trabajo se hace más placentero y los resultados esperados se presentan mucho antes, creando tal satisfacción que luego de un buen y merecido descanso, arrancamos una nueva empresa. Míralo así y todo lo podrás sobrellevar.

El pasado que no funcionó, se averió. ¿Y a dónde va lo dañado?, al basurero de la historia. Nadie haba de una vieja licuadora dañada lo malo que funcionó al final, sino el número de veces que batió, la potencia, su vaso, en din, todo lo ventajosa que era. Así es con los humanos y, si no puedes decir lo bueno, tampoco digas lo malo. Gastarse es no haber trascendido.

Cada paso vale, logrado por ti y por todos aquellos que construyeron su historia. Sólo comer, dormir e ir al baño o quizás un examen es lo que podemos o debemos hacer por nosotros solos. En todo lo demás, hay que tener el apoyo de alguien y el pundonor de reconocer su cuantía para lo que ahora, vales.

Muchos escalones para la felicidad has pisado y quiero recordarte que en cada uno de ellos, ya la felicidad habitaba. Al hacer que todos lleguen a un destino y dejen un pedacito de sí en ti, ya has ganado las mayores alegrías. Toda sonrisa de satisfacción, orgullo y emoción son la suma de todos los bienes. Y ellos han provenido de ti o han sido por y para ti.

Por quererte tanto, he tenido que jugar entre la metáfora y la realidad. Porque decirle la verdad a alguien no es crueldad incluso en la crudeza que de por sí reside en la verdad misma.

Pero es que ya que no puedo cuidarte estando a tu lado, lo hago habitando de alguna manera en tu mente, con algunas palabras de todas estas que en ti resuenen y te salven del desgaste de ver hacia atrás, esforzarte hasta casi sucumbir y cuidar a los demás sin hacerlo para ti misma en paralelo.

¿Entrometido?, seguramente; ¿Evidente?, demasiado, ¿Innecesario?, a primera vista quizá.

Pero si lo has leído hasta aquí, tú, que eres la única que puede y debe decidir por ti, sabrá qué hacer o cómo cotejar lo aquí dicho. Desechar los excedentes y tomar lo necesario para retroalimentar tu propia personalidad.

Sólo me importa que estés sana, sepas llevar las cargas y que veas en lo más pequeño, el resplandor del éxito, sorpresa y prosperidad.

Quien te quiere mucho…

Argenis Serrano

martes

Mirada al Cielo

mirada al cielo


En la quietud del alba yo me encierro

Con la mirada al cielo en su celeste abrigo,

mi alma se eleva, libre de recelos,

como ave que regresa al trigo.

 

Las nubes cruzan, suaves, sin consuelo,

sus formas lentas me devuelven calma,

quisiera alzar los brazos hasta el cielo,

y poder curar la herida de mi alma.

 

Brilla la luna tras la noche abierta,

mi pensamiento navega su reflejo,

una pregunta en mi razón despierta:

¿será el amor eterno su consejo?

 

Las horas pasan lentas, sin premura,

y el firmamento canta en su misterio,

las penas toman forma de ternura,

cuando el silencio es todo el ministerio.

 

Con paso lento y alma descubierta,

camino en paz, sin miedo ni desvelo,

la brisa canta en voz suave y abierta,

y alza mis sueños alto como el cielo.

 

Mi fe reposa en tierra bien sembrada,

mis manos guardan luz de madrugada,

mi corazón renace sin medida,

y encuentro en Dios la calma prometida.

 

Las nubes traen secretos del rocío,

la luna escribe versos en mi frente,

y el horizonte tiembla, claro y frío,

como un suspiro eterno y transparente.

 

La noche entera cabe en una estrella,

y el universo pulsa en su belleza,

mi alma es frágil, pero en ella centella

la luz divina y santa con firmeza.

 

Te busco a ti, en la tropósfera visible,

Ya que en el suelo, te me haces distante,

¿Podrías pensarme al menos en este instante

Y ver que mí amor, es puro y perceptible?

 

Te adoro tanto que callo el decirlo,

Sólo me atrevo aquí en escribirlo,

Si estás sola, ¿Por qué no estar conmigo?

Seré tu fiel amante, y un mejor amigo.

 

Con la mirada al cielo, buscando respuesta,

De por qué tú, ángel celeste, hecho mujer,

Llegaste a mi vida, sin poder tenerte,

Y a pesar de ello, seas todo mi querer.


   Argenis Serrano 

viernes

¿Me Sientes?

me sientes

¿Me sientes en cada palabra que lanzo al aire y que sabes que es para ti?, o será que debo buscar palabras mas claras y hermosas, aunque no me sepa una más bella que tu nombre. 

¿Percibes mis sentimientos?, son claros, simples y concisos, llenos de mí por quien soy y llenos de ti por todo lo bueno que has forjado en mí ser. 

¿Me sientes en el viento?, porque en él coloco mis besos, abrazos y susurros, los mismos que en persona sigo soñando con darte. 

¿Puedes leer pensamientos?, de no poder hacerlo, haré que mis gestos se transformen en un lenguaje de amor que tú y yo podamos comprender y hablar con soltura. 

¿Me sientes en la mirada?, en las ganas de ti que tengo siempre; ganas bonitas que trascienden al cuerpo y se van a residir en ese hogar de oportunidades que es tu mente. 

Entre tantos no que me has dado, ¿Alguna vez has pensado siquiera por un instante razón alguna para un sí?; ya que buscas ser amada en la extensión de la palabra, investiga en ese recinto maravilloso que es tu ser, quizás exista un rinconcito para mí. 

¿Acaso la soledad es mejor que mí compañía, o esperas ese toque mágico de alguien más?, permíteme que mi chispa también te demuestre que hay tanta fantasía y realidad en el receptáculo de mí corazón. 

¿Me sientes cuando te hablo, te veo y te aclamo?, yo quiero creer que sí. Porque el bien se transmite y no existe mejor momento de bienestar que cuando cerca estás. 

Te hago muchas preguntas, que son menos las que me hago yo, siempre con la interrogante de por qué llegaste a mi ruta de andar por el mundo, me quistaste lo vagabundo y en cada suspiro que exhalo, enarbolo esperanzas. 

¿Me sientes diciéndote todo esto al oído?, porque, aunque sea demasiado osado, sé que con mí voz e imagen lo lees y sabes que, de la forma más pura, lo que siento por ti y sueño contigo, aquí, allá y donde sea, entre palabras discretas, eternamente te lo repito. 

Si me sientes, recuerda que…todo lo que vale la pena, yo lo quiero contigo. 

Argenis Serrano 

domingo

Votos Matrimoniales

votos matrimoniales

Mis votos matrimoniales los digo con el miedo de la emoción, de lo que nos depare el futuro, de este cambio para crecer entre dos, como uno solo.

Mi compromiso es corregir ante cada falla, no sabiendo sí serán muchas o serán pocas, pero cuando sean, procuraré actuar en caliente, pensando en frío.

Estaré allí para ti, tal cual estarás tú para mí. E incluso, puedo decir que, de manera unilateral, como un pago justo, aunque siempre deficiente, de ese tesoro que es tu amor.

Cuando los días sean grises, buscaré en mi ser el cómo darles mejor color; cuando sean coloridos, procuraré que así se mantengan.

El amor que hoy se sella ante un altar, ante los hombres y primer que nada ante Dios, para mí tiene permanencia y por él, lucharé, ya que es una llama toda a la vida y no quiero se extinga, porque sería extinguirme yo mismo.

Me comprometo a cuidarte, escucharte y decirte lo que debes escuchar y no lo que quieres, porque soy desde ya tu esposo, pero desde el instante en que cruzamos la primera palabra, me hice el mejor y más leal de tus amigos.

Declaro mí amor ante quienes nos quieren y cada vez que nos vean, sabrán que no fueron sólo palabras escritas en un papel ni falsas poses, porque siempre serán hechos.

Respetaré tu pasado, tu presente y tu futuro, porque el tiempo que has vivido siempre ha sido valioso, por eso es que te considero un tesoro invaluable que a mí llegó para quedarse.

Cuando nos sintamos bien, nos blindaremos; cuando nos sintamos mal, nos cuidaremos. Y si muevo la balanza en ese compromiso, será para que seas tú la que reciba lo mejor del cuidado, protección y sanidad.

Podremos hablar con quien sea y jamás temer al pecado de caer en la tentación, porque somos fuertes y ese sí mutuo que nos dimos en privado, ante los nuestros y ahora ante el altar, nos libra de cualquier gana de sedición y descalabrar nuestra relación.

Confirmo con gusto y desde el corazón, con toda la emoción y verdad que puede caber y sobresalir de mí cuerpo, que te amo, te amé y te amaré y corresponderé nuestra relación de pareja y nuestro deber individual a pensar y sentir particularmente, siempre procurando que nuestra unión sea la primera.

Que lo que nos depare Dios al sellar este amor, sea feliz, humano, justo, sin temores, peligros ni falta de soluciones es lo que pido. Pero ante todo, que tú seas feliz y que cada día yo pueda serlo por el gran hecho de estar contigo y colaborar a lograr dicho noble objetivo.

votos matrimoniales

Argenis Serrano 

sábado

Conocerse en el Gimnasio

conocerse en el gimnasio

Siempre van a existir en las personas solteras la idea que, entre levantamiento y levantamiento de pesas, se podrá levantar un romance. Para algunos, algo fugaz, para otros, la compañía que quieren de por vida. Y aunque lo callen, a conocerse en el gimnasio van también, además de cuidar su cuerpo.

No existen ya diferencias, sólo en el peso y las técnicas. Pero entre los aparatos, los diversos ejercicios de fuerza, las rutinas en máquinas electrónicas o de tracción de sangre, existe esa expectativa que el mero acto de cuidarse sea atractivo para alguien del sexo opuesto.

Levantar pesas, mancuernas o utilizar sogas o cadenas; una clase de pilates, yoga o aerobics. Entre estiramiento y estiramiento, van observando a quien esté entrenando. Cada corazón y actitud es diferente, y aunque algunos sólo vean con su cuerpo, otros lo hacen con el corazón y la mente.

Conocerse en el gimnasio es detectarse incluso entre los fuertes aromas del sudor, la música a veces algo estridente y los gritos o pujidos que refrendan aquello de que “si no duele, no sirve” a la hora de entrenar.

Aunque no haya quienes las aplaudan, muchas historias de amor han comenzado en el gimnasio. Algunas solamente basadas en el físico y muchas otras en lo equilibrado de entrenar al cuerpo para que este esté saludable, mientras se mantiene al intelecto bien ejercitado y a la moral en la cúspide.

Cada cuerpo es un templo distinto, en el cual existen misterios por conocer. Y mientras más fuerte y comprometido esté con el acto de cuidarse, más rudo e inexpugnable es, por lo cual quien desee conquistarlo, tendrá que fortaleces mucho más que sus músculos, haciendo que sus valores y personalidad sean realmente poderosos.

Cuando una pareja que llegó a conocerse en el gimnasio comienza una relación, todo es igual de organizado y metódico. Los horarios para entrenar coinciden, todo sitio es bueno para fortalecer los vínculos amorosos y cuando el amor crece de verdad entre ellos, saben que hay que fortalecer a la relación en todo ámbito.

Músculos bien torneados, abdómenes marcados y planos, capacidad para levantar muchos kilos, mayor resistencia. Todo eso es fantástico para el exterior y para complementar las tareas de un hogar a formar.

Pero el amor de pareja entre quienes llegaron a conocerse en el gimnasio necesita de la disciplina aprendida para actuar con equidad y madurez ante las vicisitudes de la vida. Ser fuerte de carácter y tener la piel dura para las duras pruebas que les pone la vida.

Ser fuertes no es sólo entrenar, sino poner en práctica todo aquello aprendido para saber enfrentar los retos y marcar pautas de manera significativa. Y si el amor tocó sus puertas al conocerse en el gimnasio, esa idea debería servirles como referencia para construir un porvenir sólido y poderoso.

Si sólo asistieron al gym a buscar banalidad, pasar el rato, tomarse fotos de su progreso o postear fotos o videos supuestamente motivacionales, la verdad es que tienen una gran debilidad.

Ahora, sí asistieron, aunque fuese por un breve tiempo, pero disfrutaron la experiencia, entendieron que hay que aprender los ejercicios, ponerlos en práctica, buscar superarse y hacerse fuertes en todo aspecto, bien que valió la pena su inscripción al gimnasio y bien que el destino les regaló la oportunidad de encontrar a la mujer u hombre de sus sueños allí.

 Porque al conocerse en el gimnasio, saben que comenzaron una rutina de ejercicios interminables que cansa con gusto y les hace más fuerte. Se llama, amor de pareja.

Argenis Serrano 

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