Sí, tuve sexo con una dama que conocí en Twitter
(ahora X) y realmente fue eso, sexo.
He allí lo lamentable, porque tuvo todo lo bueno y
trascendente del cuerpo y la convicción consensuada.
Pero no fue suficiente para algo tan bueno como el
amor.
Hubo esa curiosidad de la desnudez, la sorpresa de
contemplarla y el gusto de estar uno y una siendo más que dos.
Un squirt bien logrado en el éxtasis, la sorpresa de
estar bien dotado, la picardía del lugar donde lo hicimos.
Y hoy por hoy, estamos lejos, ella casada y yo
soltero. Ella feliz y yo sólo suspirando por no saber consolidar aquella
oportunidad.
Sin importar cómo vestíamos ni cuánto teníamos en
nuestros bolsillos, sólo el hecho de no sentirse solos y unir esa fortísima química
entre ambos nos dio la fuerza de la osadía.
Con movimientos atrevidos, tuve sexo con una dama
que conocí en Twitter y me consta que para ambos fue algo único, digno de toda
una aventura en que ella quedó satisfecha.
Dócil, suave y agiles en sus movimientos, ella me
enseñó la experiencia de vivir a la sexualidad a plenitud. Lo que ella sabía,
me lo enseñó con práctica, lo que yo quería, me lo permitió.
Al cerrarse la puerta de la habitación, colocarse el
seguro y dejar nuestras prendas, toda timidez quedó atrás y el desenfreno de
esa carga sexual y emocional se desbordó.
Ambos buscábamos sorprender al otro. Der allí el empeño
de hacer que sus gemidos y sus gritos que acompañaran a sus ojos brillar viendo
al cielo más allá del techo, era más que excitante y obligante para mí.
Un mandato de hacerla feliz y que su posar de ojos
en mí no fue un error, porque sí tuve sexo con una dama que conocí en Twitter,
algo inesperado, debía corresponder a su inquietud, aquella que le hizo llegar
a mí.
No deja de ser la mejor canción en mi mente, el oír
mi nombre en su voz cuando el orgasmo le llegaba, provocado por mis embates.
Ese rebotar, esos comentarios sobre mi cuerpo, esos
besos mientras aferraba su cintura, son un delirio para mí, en el que alegre y
a la vez tristemente, hoy por hoy vivo.
Tuve sexo con una dama que conocí en Twitter que
quería irse satisfecha y así lo hizo. Lo malo es que su partida de mi vida, fue
definitiva.
Hoy por hoy no sé qué fui o qué marqué en su vida;
si toda la lectura del momento solo fue eso y nada más. Algo que ella sí
procuró olvidar, por el simple hecho de ser yo.
En mi mente están los mensajes por Twitter, SMS o
WhatsApp que nos enviamos; los deseos que nos revelamos y todo aquello que
obviaré por evidente y común, decirles que por teléfono, aún con la distancia, nos
hicimos.
Contactarle es un suplicio que quisiera siempre
terminar. Me siento humillado de no haberse concretado algo más especial que el
desenfreno en una cama que vio a dos amantes hacer cosas por demás
espectaculares y con muchísimas verdaderas ganas, como quien no va a tirar
nunca más.
En ocasiones quisiera que ello no hubiese ocurrido,
sería menos tormentoso. O, ya que tuve sexo con una dama que conocí en Twitter,
al menos habernos despedido formalmente, con el polvo (y el beso) del adiós.
Pero fue con un mensaje que poco a poco se
transformó en silencio o en palabras y acciones disimuladas ante su nuevo
status de vida.
¿Olvidar que tuve sexo con una dama que conocí en Twitter?,
¡Ya quisiera!, aunque también no quiero. Realmente no sé, parece que es el único
asidero a la felicidad y al aprecio como hombre y como persona que realmente he
tenido.
Que entre tantos me haya elegido para algo tan
delicado, bonito, responsable e íntimo, es un tesoro que sé guardar.
Y si bien un caballero no tiene memoria, acá su nombre
o una idea de quién es jamás habrá.
Eso y lo sucedido que da entre ella y yo y no es de
nadie más. Más sí puedo hacer pública la siguiente realidad:
“Yo, que tuve sexo con una dama que conocí en Twitter,
le digo a hombres y mujeres, que es una bonita experiencia que sí la desean, la
deben tener;
Pero recuerden que son dos seres humanos y que
utilizar, alejar, reprochar, negar u olvidar a su contraparte luego de
consumado, es un acto desleal que la vida les va a cobrar;
Y sí quedas prendado/a de ese otro ser, entenderás
que el sexo no lo es todo; luego que se ocurra –porque debe ocurrir-, por algo
más noble entre ambos, debes procurar ir”.
Te recuerdo, aunque no debo; es lo que quiero,
aunque me haga daño. Pero tus gemidos, besos, abrazos, sonrisas y calma, a mi
ser de por vida lo marcaron.
hoy si te mamaste, artículo solo para decir que estás dotado 😂
ResponderEliminarNo me ha quedado del todo claro si la conociste en Twitter. ¿Puede uno darse una ducha rápida en un squirt?
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