Esa carita sonriente que me mira
inquisitiva.
¿Qué dicen esos ojos pícaros que
con sorna me vigilan?
Parecen esperar una respuesta que
no llega.
Me pregunto si esa respuesta ha de
revelarse a mí en algún momento. Todo el conocimiento del universo está
escondido en esa mirada juguetona, expectante.
Vuelve a mirar, me dice con candor
infantil.
Es la emoción de una criatura que juega a las escondidas esperando deseosa ser encontrada.
La emoción contenida, la excitación del juego, la ilusión de lo inesperado, la anticipación, el temor y la sorpresa.
Es una carita pura con ojos de
sabiduría arcana.
La inocencia, la candidez, la
placidez, el descubrimiento de lo obvio, el coqueteo y la humorada; a veces
tristeza, a veces con una exacta cantidad de palabras.
Ahora es alegría, sueños y
esperanzas. Luego remembranzas, temores y templanza.
Ella es paz y alevosía, paciencia e
imprudencia, rudeza y ambrosía para mis sentimientos.
Ideas argentas que iluminan esas
pupilas, no abandonen, no cejen, perseveren en su existencia.
Luz desde dentro, tibieza infinita, suavidad eterna de áureo brillo.
Esa carita me mira y de mí todo espera; me
conoce, me busca, me encuentra, me conforta.
Esa carita la inventé para mi novia
imaginaria...
Argenis Serrano - @Romantistech
"Luz desde dentro, tibieza infinita, suavidad eterna de áureo brillo. Esa carita me mira y de mí todo espera; me conoce, me busca, me encuentra, me conforta.
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Esa carita la inventé para mi novia imaginaria"
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Bellísimo tu post en todo sentido.
Gracias por la parte que me toca.
Me dejó totalmente entrenecida.
Un abrazo y un beso.