Es como un short donde ella es libre en cada instante donde
puede tener privacidad o la compañía de la persona ideal.
Fresco, un toque coqueto que cubre con más espacio y elegancia. Deja poco a la imaginación y a la vez da mucho más qué imaginar.
Coqueto, tierno, inocente y atrevido.
Tanto como esto que imaginé…sin tener el rostro
de una dama a la cual se los haya visto:
“El éxtasis de quitarte tus
jeans y ver que una prenda cubre y no cubre, muestra y no, es sexy y a su vez
elegante, dando valor a su nombre: cachetero.
Masajearte ambos pies y
pantorrillas, flexionar y estirar tus piernas derecha e izquierda y, al
levantarlas, se hacen más coquetas y gorditas por acción del cachetero color
blanco, que deja ver partes de tus nalgas.
Me provoca ir de inmediato a ellas
para sobarlas, acariciarlas, apretarlas y besarlas, pero continúo flexionando y
estirando tu pierna y, al flexionarla, llevo tu rodilla hacia adentro y hacia
afuera.
Retiras tu pierna suavemente
y modelas el cachetero de algodón, blanco.
Me ofreces tu pierna para que siga
masajeándote y, al separar tu rodilla hacia fuera, el cachetero deja ver con
más libertad tus labios mayores, insolentes, desafiantes, insinuantes.
Movido por una turbación
instantánea llevo mi mano sobre tu pubis y siento la tibieza humectada de tu
hendidura. Subo hasta tu cara y beso con deseo tu húmeda boca.
Llevas mi mano hasta tu muslo y entiendo que deseas que continúe con los masajes. Hago rotar tu pierna flexionada hacia la izquierda y luego la roto hacia la derecha. Comienzas a relajarte.
Te doy masajes en tus
redondos muslos y, subrepticiamente, deslizo mis manos cerca de tu entrepierna
donde consigo la suavidad de pétalos de rosa iguales a tu boca carnosa.
Tu abdomen es testigo de mis
manos peregrinas. Tus brazos, entregados a mis dedos y palmas, parecen decirme
que me refugie en ellos. Subo a tus hombros y no puedo evitar darle muchos
besos entre masajes y caricias.
Pongo en tu cuello un collar de suaves masajes
con mis labios. Te colocas boca abajo y le doy masajes a tus nalgas firmes y
redondas.
Pero al final…de este sueño erótico toca despertar, porque nada más tengo para
contar".
El
cachetero, es la ropa íntima del amor pícaro. ¿O qué opinas tú?
Excitante..
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