Hola bebé lindo, que
hermoso encontrarte despierto, regalándome esa sonrisa que borró tu llanto de
vida apenas llegaste al mundo.
Esa sonrisa linda que se
me mete en el alma y me lleva al cielo de donde tú viniste a rescatarme del
dolor de la soledad.
Eres fruto del amor, por
eso eres tan dulce y adorable.
Me tomas el dedo y siento
que me llevas tú a mí por la vida, eres mi guía, mi luz, la esperanza no
nosotros tus padres, sino del país.
Quiero ofrecerte el bien y
la disciplina que aprendí y desarrollé, pero te dejaré ser porque te respeto
como humano. ¿Me regalas un abrazo mientras te cargo a comer?, ¿sí?
No te quisiera soltar,
este abrazo me derrite y quiero más, de tus besos, golpecitos, gritos inocentes
y esa confianza que pones en mí. No nos vamos a defraudar, así lo siento.
Quiero jugar contigo, soplar
tu barriga, echarte broma cuando cambie tus pañales, que los dos quedemos
mojados mientras te baño, que cualquier malestar de tu crecimiento sea
combatido por tu fuerza y mis cuidados, quiero quererte bebé, déjame hacerlo
toda mi vida, te lo imploro en este llanto dulce que de mis ojos brota,
pidiéndote que seas ese que tu personalidad desee, eso sí, produciendo por ti,
los tuyos y tu tierra.
Imagino tantas cosas
mientras tu sueñas con teteros, abrazos y gente que se ve gigante, pero que no
son más que seres humanos iguales a ti, que nos hacemos chiquitos cuando ríes y
grandes cuando nos abrazas.
Tu voltear solito, tus primeros
gateos, tus primeros pasos y primeras palabras, momentos que he esperado toda
mi vida y que celebro dando saltos como el niño que soy a tu lado, porque para
ser tu amigo, de ninguna forma debo estar lejos de ti, siempre centrado en
quien soy, propio de un guardián del tesoro que da la vida: Tú, mi bebé.
Te narro un cuento, canto
canciones, invento poses y narraciones, todo por tu entretenimiento. Quiero oírte
reír porque esa es la risa que me alimenta. Ver tus pataditas y manotazos de
algarabía, que babees, juegues y te rasques las encías, verte crecer en vida
siendo lo más lindo de mi alma, así como te veía crecer en el vientre de tu
madre querida.
Padre, papá, papi,
Argenis, señor, como me llames, sé que será la mezcla ideal de respeto, amor y
rectitud; serás el sueño hecho realidad y no precisamente de mí, sino de Dios,
que quiere en todos sus hijos el bien y la firmeza para vivir y honrar la vida,
que es uno de los sinónimos de Dios.
Bebé, ya estás bostezando
y yo con el rostro lleno de lágrimas porque te amo tanto que me emociono sin
parar, especialmente porque no quiero que pre tanta felicidad. Verte dormir en
tanta paz y simpatía es igual de hermoso que verte despierto. Porque las 24
horas del día son tuyas, así como ya es tuya mi vida.
Aquí sentado frente a la
cuna imaginaria donde hablo con el bebé de mi corazón de mi imaginación, donde
vive y trata de mantenerme cuerdo jugando con mi niño interno, para
entretenerme del dolor de no ser la verdad.
Te amo por eso, por suplir
lo que la vida no me ha dado y que a la vez me da. No la detesto por ello, temo
reprocharle, más no debo callarle mi inconformidad.
Bebé, donde estás, en mi
imaginación, deseos y anhelos, gracias por mitigar mi tristeza, por bajar el
dolor de tu física ausencia, por ser el sueño que no se materializa, pero que
sí puedo vivir dormido y despierto.
Eres mi amor y el amor
está en todas partes; a veces eres niña y otras, niño y otras veces son uno y
una, jugando conmigo a los que de niño jugué y dándome el motivo para que la
vida no se me vaya de las manos, aunque me duela tanto.
Bebé, por favor, abrázame
aunque seas una ilusión y no me sueltes…
Argenis
Hermoso y emotivo. Deseo que pronto será realidad.
ResponderEliminarHermoso y emotivo. Deseo que pronto será realidad.
ResponderEliminarArgenis, escrito imaginario? Si... pero muy sentido, tierno, despierta las emociones que se mueven cuando queremos hablar a nuestro niño interior, niño o niña real, hijo (a) o nieto (a). Hermoso y muy acertado. No detengas tu pluma creativa y ocurrente. Salud por Humor y Amor!
ResponderEliminarHermosas palabras...
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