domingo

LA FELICIDAD


Ve a paso firme y calmo entre el ruido y la prisa
y recuerda qué paz hay a veces en el silencio.
En cuanto sea posible y sin rendirte,
mantén buenas migas con las personas.
Enuncia la verdad de una manera serena y clara
y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante,
también ellos tienen una historia buena entre tantas. 

Esquiva a las personas ruidosas y agresivas,
ya que son dañinas al espíritu.
Si te comparas con los demás,
te llenarás de vanidad y amargura
pues siempre habrá personas
más altas y más bajas que tú.

Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes no concretados. 
Mantén el interés en tu propia carrera por humilde que sea,
ella es un verdadero tesoro y más en éstos cambiantes y turbios tiempos. 
Ojo con los negocios pues el mundo está lleno de seres engañosos,
más no dejes que esto te ciegue
o dé miedo de intentar
ser, hacer, existir y coexistir.
Hay muchas personas que se esfuerzan
por alcanzar nobles ideales. 

La vida está llena de heroísmo.
ten sinceridad contigo y no de la complaciente,
en especial no finjas el afecto.
Y no muestres cinismo en el amor,
pues en medio de todas las desdichas y desengaños,
el amor es perenne como las montañas.
Acata humildemente el consejo de los años
abandonando el querer hacer a tu edad,
las cosas de la juventud.

Cultiva la firmeza del espíritu,
para que te proteja en las adversidades repentinas.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina, sé bondadoso con moderación contigo mismo. 

Tú eres una criatura del universo.
Como las plantas y las estrellas,
tienes derecho a existir.
Y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso debes estar en paz con Dios
cualquiera que sea tu idea de Él.
Y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones, conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con toda su falsía, sus dolores y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso.
Sé cauto, ¡esfuérzate por caminar en el sendero de la felicidad!

La felicidad no es el destino, es todito el camino.

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