en leer aquello rutinario,
que tiene el mismo trasfondo
Empezar con dulzura
para hablar de la mujer
y terminar con el recorrido de su piel.
Por eso muchas se alejan,
por eso otras se quedan,
hasta que notan el patrón.
Y se alejan...
Decirles fuertes y calmas,
habilidosas y creativas,
parece que no contara.
Alabar sus logros educativos,
su organización, su pulso,
como que no funciona.
Y sí acaso lo hicieren,
al final los básicos,
la piel es lo que quieren.
Se les olvida aprender,
que el tiempo pasa,
pero el amor de la mujer no.
Y ustedes dirán "sí pasa",
y quizá tengan razón,
cuando ella es mala o...se cansa.
Su vestimenta se halaga,
por confección o combinación,
tanto como la portan.
Sus momentos de rabia,
de dirección rígida,
se deben respetar y atender.
No por el hecho de ser mujer,
las buenas no se aprovechan de ellos,
es por ser persona.
Cuando las dejas de pensar,
por la piel, caricias y besos,
de verdad las ves.
Y así las entenderás,
las sabrás querer,
y a tu lado para bien estarán.
Sí es tu destino,
sí es tu merito,
sí es tu acción fiel, en vez de piel.
Argenis Serrano - @Romantistech
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