Señora Bonita y Hechicera...

Inesperadamente, apareció en mi  existencia... 
Escribiendo palabras elocuentes
Le seguí con la mirada
y sin preguntar me dejé llevar
por su seductora danza de verbos…

Quedé atrapado en su seducción...
Como una hechicera blanca se metió en mi mente...
Con sus grandes dones logró que mi alma
se encariñara con su ser…

Sorpresivamente, estampó en medio de mi boca,
un fuerte beso en la distancia,
Dejando en mis labios y ser, un sello que decía,
serás parte de mi cariño por siempre...

Sentí un giro total en mi vida...
De ser el mal querido,
me convirtió sin compasión
en una dócil y afable persona…
Dejé salir mis sentimientos
y un respeto que la caballerosidad me sembró…

Su hechizo dominó todo mi cuerpo...
El universo se unió al cariño
para que usted,

la señora bonita que tanto anhelaba,
entrara sigilosamente
a vivir en mi corazón,

siendo motivo de mis suspiros

y guardiana de mi alma de niño…

Hechicera, eres el volcán de mi alma...