jueves

Una Mujer Envuelta en una Toalla

Si hay una imagen que para mí es de las más lindas, naturales y gloriosas de las facetas del más bello ser de este mundo -la mujer-, es verle envuelta en una toalla.  Este es un Conato de Ripio.

mujer



Adentrada en el elixir del hídrico sistema, entre cuatro paredes y una puerta, con testigos silentes que su intimidad respetan, la figura femenina realza su pureza, con elementos de belleza que cada parte de su ser refrescan, que ella misma admira con su espejo, confidente de sus secretos y de su silueta.


Frescura, renovación, limpieza. El peso del mundo que el coloso Atlas carga por castigo de Zeus y que en una mujer es su día a día, se cuela como un sucio olvidado por una tanquilla, un suspiro de alivio -supongo-, es señal de que sus agobios así olvidan.

Llega la amiga fiel o el amigo, según le quieran decir en femenino y masculino. Sea toalla o paño, es quien seca y se transforma en un abrigo contra algún incómodo frío, brindando a la par seguridad, de una mirada pícara, que quiera vulnerar su intimidad.

A veces el paño le acompaña al salir de la ducha. Otras veces le espera en su cama si las miradas son nulas o quizás no muchas. Cuando en esa toalla con gusto se envuelve, hay una gemela que en su cabello cierne. ¡Es doble el poema que resalta en su ser, mojada y fresca, seca y segura, toda ella es la mejor visión por el simple hecho de que es mujer!

Hay quienes se secan con la brisa, no cuestiono lo que hará en su salud. Pero las gotas que envidio, recorren su ser, mientras ella con su mente, recorre el mundo con su desnudez. Es que el agua quita cualquier pesar, te libra del pasado, te hace volar.

A veces el padre tiempo no permite, que en el trajín cotidiano, no sea sino por unos segundos, que se utilice para secarse el paño. Ya que debe ir al mundo, lo que para nosotros los hombres es ventaja; las gotas que su cabello destilan, su aroma natural que aunque usando perfumes, es el que sentimos se maximiza; el cómo las gotas osadas mojan su blusa y dejan marquitas.

Son señas de que en una ducha hubo un poema que censuro, por pudor, respeto y que así mi mente eclipsa, para no ver lo que no es mío, sólo suponer que el agua hizo, remover una impureza plebeya, para que brotara como de un capullo, toda una mujer con glorias de reina.

Si quieres ver como el agua le recorre, piscinas, ríos, playas lo permiten. Allí con su ropa corta y bien colocada no quebrantas su intimidad, el paño le acompaña en su sexy femineidad. 

Las miradas le hacen compañía, el agua rebautiza su paz. Sólo te digo hombre atrevido, no oses más de lo que con respeto se puede imaginar. Sólo la figura mojada de la mujer que a ti te elija, será que te permita ver el recorrido del agua, por su femineidad, y quizás cambie su paño, por tu calor y frescura, que le darán más seguridad.

Argenis Serrano

8 comentarios:

  1. Lástima no generar ni un comentario por acá. Así sabría si seguir en esta tónica o quitarla ;(

    ResponderEliminar
  2. excelente argenis....cosas que a veces las mujeres no sabemos de los hombres

    ResponderEliminar
  3. Son hermosos tus escritos, porque son poéticos, sin dejar de ser reales, es decir haces de lo cotidiano poesía, y yo lo aprecio. Gracias!

    ResponderEliminar
  4. Muy bueno Argenis!!!! las cosas más sencillas pueden generar tantas sensaciones

    ResponderEliminar
  5. Poema de lo cotidiano, que bello Argenito.

    ResponderEliminar
  6. Espectacularrrrrrrrrrrrrrrr¡¡¡¡ sabe a más...definitivamente :D

    ResponderEliminar
  7. Es mejor así, sin imágenes, cada persona imagina lo escrito.... Sencillamente, HERMOSO... Me gusta mucho todo lo que escribes... Saludos.. ;)

    ResponderEliminar

Entradas populares