Si dejaras de amarme, mi amor por ti, que es tan inmenso, tendría que crecer aún más para compensar la ausencia del tuyo, y así esta maravillosa y mágica flama permanecería encendida por ti y para ti.
Hablan del Espíritu de la Navidad y aunque yo no lo estoy sintiendo, sé que no puede ser tan grande, tan hermoso, ni tan sublime, como esto que me abraza y me haces sentir. Y es que por el amor que siento por ti, desde que llegaste a mi vida vivo el más maravilloso y real sueño.
Tú eres mi luz que disuelve la penumbra, mi paz que fulmina la guerra, y mi gran realidad que cristaliza mi mayor sueño, ¡nuestro amor inmensurable!
Un Cardenal, cruzando el horizonte, se transmutó en Gaviota Dorada y, como siempre, te vestiste de crepúsculo para acariciarme el alma.
Dile a todo el mundo, grítalo en la inmensidad, susúrralo en tus plegarias, percíbelo; refúgialo en tu alma, atesóralo en tu piel, purifícalo en el fuego, mécelo en el aire, bendícelo en el agua, siémbralo y multiplícalo en la tierra... ¡Dile al Universo que yo te amo! ¡Cántale a Dios que eres mi amor! Mi amor por ti es irrevocable, tan inmenso como una hermosa y eterna Navidad. ¡Que sepa el Universo entero que sin nuestro amor estaría incompleta la Creación!
A donde quiera que mire, todos los caminos me conducen a ti. Eres mi sendero, mi ruta, mi refugio, ¡mi destino! ¡Mi Gran Amor!
Eres mi sueño dorado. También eres mi gran verdad. Eres mi verdadero sueño. Yo te sueño y te vivo.
Si yo tuviese las opciones de besarte y morir, o no besarte y continuar vivo, por ti le haría trampas a las opciones para besarte y continuar viviendo ¡sólo para ti!
Mi amor por ti siempre estará renovándose, porque renace con cada mañana, es recién nacido con cada tarde y florece de nuevo con cada noche. El eterno renacimiento es para decirte que sólo tengo dos amores en el Universo, ¡tú y el amor que sembraste en mí!
Las horas, días, semanas, meses, años y siglos son una arbitraria y necesaria referencia creada por el hombre, pero toda mi eternidad está consagrada para ti, porque te amo aun desde los tiempos sin comienzo.
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