viernes

Aniversario de la Última Vez

Este 02 de diciembre de 2017 es una fecha que quizá no fuese vergonzosa sí fuese cura, monja o asexual.

Pero me da pena que no se ha vuelto a materializar.

Es el aniversario de mi última experiencia sexual hecha con cariño.

¿Cuántos años son?, no lo diré, pero son suficientes para bordear con la locura, el llanto en cada noche, desesperarme, enfurecerme, llenarme de resentimiento y endurecerme contra quienes no tienen la culpa.

Esa no es forma de vivir. 

Y menos cuando te dicen, "ya te llegará", "deberías pensar en otras cosas", "no atraes porque eso es lo que piensas", y qué sé yo que otras palabras palurdas.

Y las mujeres solas, ven a otro lado. Así como cuando voy por la calle, que las mujeres prefieren ver una pared o al sol que a mí. Creo una repulsión que no consigue ningún ladrón.

Aunque me llene de rabia, a nadie le deseo que le falte un beso, un abrazo, un mensaje, un detalle, un dulce, un juego ameno, una sonrisa, pasión. Porque a mí me ha hecho falta siempre y se han transformado no en una obsesión, sino en una carga por seguir esperándolos y cada vez menos gente hay, al menos para mí.

En la cercanía nadie hay y en la lejanía no he de estar. Soy también mi propia traba, pero en casos puntuales. 

A diario deseo que se me quiten las ganas de ello para ver si al fin soy feliz. Busco refugio en la situación del país para consolarme.

Pero mis labios quieren besar, mi pene quiere penetrar, mis brazos quieren abrazar, mis palabras quieren decir lo que siento, creo, espero y ofrezco, mi cuerpo pide tener por quien luchar, porque ya por mí mismo lo hago y es mezquino ser solitario y más, porque mujeres solteras no hay, de las que ven con el corazón y no las que buscan un hombre que esté bueno y con dinero y ágil, eso que no soy.

La última mujer conque estuve, de las 2 que llegaron a mi vida para el sexo, murió. La otra, me dejó de tratar, me hizo su enemigo o me hizo su lejano, ni sé. Eso empeora el asunto.

Este blog es un escape, pero en todo escape el preso se cansa, se echa al piso y examina qué está haciendo.

¿Cómo hablar de amor sí no lo conoces?, ¿cómo hablar de sexo sí lo olvidaste?, pues éste blog tiene anhelos, libretos de lo que quisiera decir y mucho de ficción. Dispensen.

Casa 02 de diciembre ha sido una tortura, por se la última vez, así como algunas otras fechas. Tengo mucho tiempo libre para recordar ello, otro mal de no tener un amor, para la cama y más importante, para fuera de ella.

Palabras no me sirven, para consolarme o regañarme. Requiero acción.

Porque la opción de buscar una prostituta tampoco me atrae, miedo a enfermarme o a que sea seca y a sus precios, para no ser un cínico diciendo que no lo haría por ella, cuando ella lo hace con una decisión que a mí me falta, pero sería la solución.

La culpa no es mía, ni de las mujeres, es del libro de la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares