Tomarse un Coctel Mexicano…

No es una moda, sino una tradición, que los caballeros lleven a sus enamoradas a tomarse algo refrescante y proponerles lo que su corazón y deseo dictan. Para obtener fuerza y coraje para ello, nada mejor que un coctel mexicano.

Y es que la cocteleria mexicana es como su gastronomía: picante, te llena de valor, te anima y avispa, permitiéndote tomar fuerzas de ti mismo y transformarla en palabras que seducen cuando tu fuerza de voluntad y propósitos son altos.

Si no eres puro de verdad ni sincero, un coctel mexicano igual te hará manifestarte. Porque esas poderosas bebidas sólo permiten sacar lo verídico de nuestras almas y corazones.

Así, una petición de noviazgo, de matrimonio, incluso el de una noche de pasión sin compromiso, será dicho de la manera más respetuosa y sincera. Porque son cosas de parejas que se entienden y están en sintonía, libando una rica y exótica bebida y manifestándose como los adultos que son.

 

El mejor lugar del mundo para probar un coctel mexicano

Esta será quizás una de las mayores sorpresas de la vida para ustedes, pero es en Barcelona – España donde radica la mejor casa del coctel mexicano en el mundo, ya que le añadieron una esencia de amor, pasión y bohemia extra que le hacen superiores; ese lugar es el Gastrobar mexicano Azul Frida.

Lleva el nombre de la icónica pintora Frida Kahlo, reflejando su esencia vibrante y colorida tanto en la comida como en la bebida, buscando así traer un pedazo de México a la Costa del Sol, fusionando autenticidad con un toque contemporáneo.

El diseño del local está inspirado en la estética mexicana, con colores vivos, detalles artesanales y una atmósfera cálida que evoca una cantina moderna. Es un espacio acogedor que invita a disfrutar de una experiencia sensorial completa.

Además de platillos típicos como tacos, guacamole y enchiladas, Azul Frida destaca por su coctelería creativa. Ofrecen versiones clásicas y reinterpretaciones de cada cóctel mexicano, con un enfoque en ingredientes frescos y destilados de calidad como tequila y mezcal.

Puedes encontrar una Margarita perfectamente equilibrada, una Paloma con un giro local (quizás usando cítricos españoles), o cócteles de autor que incorporan elementos como chile, tamarindo o hibisco, rindiendo homenaje a la diversidad de sabores mexicanos.

Porque un hombre que quiere decirle algo desde lo más profundo de su ser, necesita la ambientación correcta, el instante ideal y la persona con la cual sus sentimientos se hacen briosos.

Si resulta la invitación, habrá amor y se brindará con muchísima razón; de no ser positiva la petición, las penas se ahogarán pronto con un rico trago y verás que lo que hoy no fue, posiblemente mañana sí sea, con una dama especial con la cual sonar las copas de una bebida que agite sus cuerpos, así como la llama de la pasión aviva a sus sentidos.

Y recuerda esta metáfora: Un momento especial de amor, nobleza y deseo, amerita de buenos ingredientes, que se mezclen todos en justo balance y se sirvan bien para que resulte exquisito, igual que un rico coctel mexicano.

Argenis Serrano 

Como una Piedra Preciosa

Como una piedra preciosa, la más hermosa y sublime, natural y humilde entre todas las joyas que se contemplan en gemaspreciosas.org, eres tú. Y llegaste a mi vida para ser ese tesoro infinito que sólo se encuentra una vez en la vida.

En el arcón de tus acciones, sentimientos, palabras y decisiones, encontré el mayor de los tesoros. No sé qué hacer con tanta riqueza tallada en ti, una obra de arte que camina, respira, siente, adolece y se compadece.

Eres como una piedra preciosa por todas las características que me han transformado en el hombre más afortunado e la existencia. Cuando todo quiere agobiarme y las soluciones no aparecen, llegas tú y me enriqueces con ese no sé qué que te hace única, preponderante y necesaria.

¿Por qué aseguro tanto que eres como una piedra preciosa?, lo sabes bien pero tu humildad sin igual te evita reconocerlo. Prefieres –y eso te hace más maravillosa- existir en la sencillez y ser tan humana, imperfecta pero excelente como naturalmente lo eres.

Eres tan fuerte como un diamante, tu luz brilla única entre la multitud, reflejando cada color de la felicidad y el amor. Eres la joya más preciada en el cofre de mis sueños.

Tu mirada es como una esmeralda deslumbrante, hipnotizante y llena de misterio. En tus ojos encuentro la paz que sólo la naturaleza puede ofrecer, un rincón verde donde mis sueños florecen.

Sin que se me diga codicioso, pero quiero de por vida toda tu pasión que arde como un rubí, intenso y vibrante y que te convierte en el fuego que da vida a mi corazón, una chispa arrebatadora que nunca se apaga.

Como el zafiro, posees una profundidad que atrapa el alma en esa celestial serenidad que emanas y que me recuerda la calma de un cielo estrellado mientras estamos juntos, navegando por el océano de nuestras emociones.

Tu belleza es idéntica a la de una perla nacida de la más mítica de las ostras que habitan las profundidades del océano. En cada imperfección, encuentro una historia que me enamora más de ti, un viaje que sólo tú puedes contar.

Como una piedra preciosa de ágata es cada momento a tu lado, ya que es lo más símil a un sano un viaje de colores. La historia de nuestra conexión se despliega como capas en esta piedra, revelando la complejidad y la belleza de nuestro amor.

Esa sonrisa que destella como un topacio brillante, iluminando incluso los días más oscuros, convirtiéndote en mi propio sol que lleva mis sombras de dudas, temores y malos momentos hacia el reino de la luz y calidez.

Eres tal cual la turquesa, porque brindas tranquilidad y fuerza para enfrentar cualquier tormenta, y a la par me otorgas la serenidad que calma mis miedos y ansiedades.

Créeme, tu alegría es como un citrino, vibrante y alegre; de allí que cada conversación contigo es un rayo de sol que despeja las nubes y llena mi corazón de esperanzas doradas.

Tal cual sucede con un ópalo, tu esencia está llena de matices cambiantes. Cada día descubrimos un nuevo aspecto de nuestro amor, un caleidoscopio de emociones que nunca deja de asombrarme.

Tienes el corazón resplandeciente como el jade, símbolo de equilibrio y armonía en el que cada respiro a tu lado, encuentro la reivindicación que anhelo, una conexión que trasciende lo mundano.

Idéntica a un rubí en un zafiro, tú traes el equilibrio perfecto entre la pasión y la serenidad, de allí que tu presencia transforme mi mundo en una sinfonía de amor y paz, una joya en cada momento compartido.

Como una piedra preciosa eres un cristal multifacético, donde cada faceta brilla con su propia luz y descubro un universo de posibilidades y sueños compartidos, donde cada día juntos es una aventura deslumbrante.

Argenis Serrano