Hubo un tiempo que creí en las violetas,
no supe de quejas ni abriles desamores.
Hubo también una historia en una siesta rojiza,
historia retenida tras un telón sin púrpura.
Hubo luego una vida,
una vigilia,
una pausa,
una tiniebla;
un torpe martirio que destruyó mi conciencia,
mis hojas pálidas,
mi cuartel de azules mariposas,
y comencé a creer en las espinas.
Hubo recuerdos detrás de mis ojos brillantes,
un paladar sin agua,
un mayo de rumores,
y desvanecieron mis horas con sabor a memoria.
Fué cuando llegaste a despertarme
no supe de quejas ni abriles desamores.
Hubo también una historia en una siesta rojiza,
historia retenida tras un telón sin púrpura.
Hubo luego una vida,
una vigilia,
una pausa,
una tiniebla;
un torpe martirio que destruyó mi conciencia,
mis hojas pálidas,
mi cuartel de azules mariposas,
y comencé a creer en las espinas.
Hubo recuerdos detrás de mis ojos brillantes,
un paladar sin agua,
un mayo de rumores,
y desvanecieron mis horas con sabor a memoria.
Fué cuando llegaste a despertarme
de las tonterías que dije por el dolor
tomé de vicio tu figura,
plagando mi vida de recuerdos.
Hubo también intentos por olvidarte,
arañados brutalmente por tu eterna presencia.
plagando mi vida de recuerdos.
Hubo también intentos por olvidarte,
arañados brutalmente por tu eterna presencia.
Comprendí que eres un ángel del bien y vengador,
el que destruyó los sinsabores
me rescató de mis torpezas y enfados,
retornándome al lado sagrado,
de apreciar la vida,
sea o no por alguien mi corazón amado.
Muy bellas tus palabras. Demuestra que hay personas que en determinados momentos llegan a nuestras vidas como amig@s o amores que aportan luz y esperanzas a nuestras vidas. Creo que todos hemos experimentado eso en algún momento..Como dicen, el tiempo de Dios es perfecto..
ResponderEliminar1 amigo de 1 amigo está pasando por eso con 1 amiga de 1 amiga...
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