Laten mis sienes que perciben tu verbo.
Los ojos se tornan las manos del corazón,
abrazados en mi cerebro se sumergen
dando calor a sus fríos laberintos,
haciendo camino a tu primavera.
Volemos en alas de una mariposa
al jardín de tu castillo encantado
Los ojos se tornan las manos del corazón,
abrazados en mi cerebro se sumergen
dando calor a sus fríos laberintos,
haciendo camino a tu primavera.
Volemos en alas de una mariposa
al jardín de tu castillo encantado
Ahí mis brazos rodearían tu cintura.
Rosas rojas sedientas de ver el amor
atestiguarían la promesa que sellaría
Rosas rojas sedientas de ver el amor
atestiguarían la promesa que sellaría
el tan esperado...beso.
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