martes

Carta a un amante...

Este mensaje lo envió un dama a su otrora enamorado a través de Facebook. Como él murió en ese lapso de tiempo sin ella saberlo, la joven quiso que yo publicara este mensaje que él… jamás leyó.

Hace un año que conocí tu cuerpo, hace un año navegaste en mí sin rumbo preciso, descubriendo y conquistando en cada movimiento, caminos que ambos anhelábamos desde lejos. Sabiendo que existías, pero sin precisas coordenadas, llegaste a invadirme con tus ganas y energía.

Tus besos me instaron a rendirme entre tus brazos y dejarme llevar por tus propuestas, las más sublimes y las más picaras, sin llegar a ser perversas. Eso fue lo que me hizo sentir más amada.

No te sientas herido mi amante invasor, sobre quien desplomé mi pasión y erotismo antiguamente plasmado en frases nocturnas pero reverentes y contenidas. Te extraño, te extraño tanto que no puedo manifestarlo en su total esencia.

¿El por qué? Quizás ya lo supones o presientes y acá lo confirmo: Ya que ahora comparto con alguien en vida y cama y son razones morales las que me impiden seguir nuestra aventura secreta.

Aunque lo pienso y no me importa, pues, me importas, mi lejano amante, mi secreto idilio, mi caballero... Hace ya un año... y lo revivo en cada instante que deseo sentirme feliz

Tqm! Discúlpame, pero realmente fue imposible comunicarme contigo hoy como hubiese querido mi amor, porque pese a todo, la amistad quedó intacta y personas como tú, son para mantenerlas por la eternidad en nuestro corazón.

. . . No te me pierdas y escríbeme por aquí, ya que quizás él lea mi celular y ya ambos somos pasados y él es presente, debemos –irónicamente te sonará- respetar. Gracias. Te recuerdo siempre.

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