No te conozco en persona, pero tus letras me excitan sin límite.
No te conozco en persona, pero sí por la poesía de tus palabras sinceras
No te conozco en persona, más en tus expresiones pones tanta energía
irradia tanta carga humana y erótica que leerte me excita.
No tengo que tocarme, siento que tus palabras se hacen versos.
Para aproximarme a ti me costó, no me atrevía por el temblor de escribir en
mi teclado o en mi teléfono.
Antes de hacer clic en el ratón o apretar enviar en el celular porque algo quiero
comentarte lo pienso y una y otra vez lo leo en voz alta, porque jamás querré
con mis palabras profanar la pureza de tu cariño.
No te conozco en persona pero imagino tu voz y es inevitable que mi mente
se masturbe y hasta lo desee en el plano físico.
Te veo en tu perfil y aunque en ese instante no tengas foto, imagino todas
las que de ti he visto, he concluido e imaginado, pensando que lo dibujo casi perfecto,
aunque en la realidad, sé que es un millardo de veces mejor.
No te conozco, pero tu expresión certera e inteligente están en el lugar
ideal, un cuerpo tierno, ardoroso, bello para los ojos de quien con el corazón
te miran y de un magnetismo potente.
No te conozco en persona, pero a tu ser imagino acariciarlo, susurrándote
versos, comiéndomelo entero hasta desmayarnos de más no poder, despertarme y revivirte
a besos.
No te conozco en persona, pero eres a quien le pido un poema y me lo
entrega sin poses, sin rima ni métrica, sólo en un escrito profundo, nacido en
las entrañas de donde vienen las palabras de la verdad y la picardía, de donde
viene este gusto que me mantiene en el placer y la virilidad desenfrenada.
No te conozco en persona, pero algún día ha de ser y me tocará el deseo y tabúes
vencer para manifestarte sin poses lo que con tweets, SMS, Whatsapp o llamadas
me haces sentir, desear y suspirar.
No te conozco en persona, pero me excitas y te lo demostraré sin un ápice
de ser vulgar.
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