Realidad de muchos es que no es lo mismo tener sexo a hacer el amor, porque esta última actividad implica sentimientos.
¿Acaso al tener sexo no existen los sentimientos?..Para mí es un uso equivocado de términos descriptivos, en todo caso serían pensamientos; y es que pensamos diferente cuando tenemos sexo a cuando hacemos el amor.
Los sentimientos viven en ambas circunstancias, lo que pasa es que no necesariamente van reflejados o enfocados o de orden amoroso a ese cuerpo desnudo junto a ti. Respeto, alegría, convivencia, entendimiento, humanismo, reflexión, explayar su ser, cariño, gratitud, confianza esos también son sentimientos.
Y ésos están en el sexo. Al menos en quienes no cambiamos al estar desnudos y horizontales. Porque el pensamiento se muestra siempre por igual, lo mismo los sentimientos y sus ropajes de bien no se quitan. Los de mla, se muestran.
Al tener sexo igual se ama, con mas o menos intensidad pero se ama.
Al tener sexo se siente..Con mayor o menor fuerza pero se siente…; al tener sexo nos entregamos. Sin medidas. Sólo nos entregamos.
¿Acaso el entregarse no es un sentimiento? ¿O quizás también es un pensamiento?
Es mejor quitarlo como la excusa que incomoda y decir: "sin todo, nada hay". Eso es más noble.
El sexo no daña una amistad, demuestra que estás en buenas y malas. Lo que daña es el pensar y actuar, pero esa banalidad no está en la cama ni el acto consumado, está en el día a día de la persona. Sí sabes del bien de la persona, el sexo no arruina, más bien da ese toque de "conocerse", más allá.
Y la amistad, es un sentimiento que no cambia pase lo que pase, excepto para arriba; sí se va para abajo, eso no era amistad.
Piensa en sexo y a su vez, piensa que el sexo no es el daño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario