“¿Por qué alguien que se
expresa así, está solo/a?”, “alguien que habla de esa forma tan bonita, que
enamora”; eso se une a tantas frases dichas u oídas en el entorno o indirectas,
como “es que tienes el don de la palabra y eso enamora”, “te expresas de tal
manera que no es usual”, “no hablas como otros/as”.
Las palabras son un
comienzo, la cima de la comunicación. Y por ende, el que las aprende a usar es
como quien decide qué hacer con un fósforo: encenderlo para preparar una comida
para obsequiar o quien decide incendiar lo ajeno.
Tantas palabras dichas,
más que las 12.536 aproximadas distintas que Cervantes plasmó en su obra Don
Quijote. Más que su contenido, galantería, en ellas hay que encontrar
sentimientos, adentrándose en su génesis: la persona.
Hay quienes se roban
palabras bonitas, como aquel chico que se hizo viral en la Internet, leyéndole
a su enamorada en la primera cita un poema que según él, era de su puño y letra
y no era más que la letra de Mi Corazón Encantado, canción de Dragon Ball GT, y
ella diciendo qué lindo, por no saber; o aquella anécdota caraqueña en la cual
un hombre llevó poemas a una enamorada, diciéndole que era él expresándose y ella
lo rechazó en plena vía pública pues ella sabía que eran los poemas que
componía a “Poda”, de Andrés Eloy Blanco.
Con palabras hay hombres
que seducen y complacen sus bajos instintos; con palabras y entonación hay
mujeres que llevan con cadena a los hombres débiles por naturaleza. Con
palabras estudiadas, gente preparada o no, han corrompido a la opinión pública.
Y sí, es una ironía que
haya que decir palabras para saber de ellas. Más el complemento real para saber
qué se puede y debe sentir al oírlas, son las acciones. Desde la kinestesia, la
sonrisa, desde ver qué hacen para que sean sus actitudes y aptitudes las que le
regalen a la confianza ese necesario asidero que busca para el mas hermoso
contrato social que existe, como es la amistad (y más allá).
Un mensaje se puede
escribir desde el lugar más bonito o el más mundano; una palabra al oído en el
momento idóneo, puede romper el estoicismo; pero las acciones pueden reforzar
las ganas de meter las manos en el fuego, de saber que se está haciendo lo
correcto, que en su contraparte hay una mano que no le dejará caer, hay un
hombro para confiar, una mirada sincera, un humano que falla, se enerva, pero
no es hostil; que no va a romper la confianza ni va a acabar las cosas por
fruslerías y eso que tanto lo dijo.
Con palabras te podría
vender el puente de Brooklyn. Pero sólo con acciones las tendrías. Con palabras
puedo decirle a una mujer que es hermosa, pero con acciones es que puedo
hacerle sentir que es así para mí. Con palabras se le pude decir a un hombre
que vale la pena, pero con acciones se le pude motivar a que lo demuestre por
él.
Con estas palabras no soy
absoluto, porque sólo Dios lo es. Sólo trato de que nos cuidemos de las
palabras y que veamos que ellas vengan con acciones, que son mejores que buenas
razones. Así, el arte de la palabra hablada, escrita, hecha canción, baile,
movimiento impresionista, emociones, algarabías.
Cuando hay un blindaje,
los mentirosos cojean, caen y arrastrándose se van y los que somos verdaderos,
como quien vea en su corazón en éste momento y lo haga sin la venda de la
autosatisfacción sino de la verdad que lo mejore, seguimos con la frente en
alto, sembrando sonrisas, no volviendo harina a los demás para amasar la
fortuna de vivir, haciendo de lo pequeño algo digno, dejando huellas, sacando
suspiros, nunca fingiendo gemidos, viendo en rostros infantiles futuro e
inocencia, cuidado y virtud.
Por palabras y acciones,
es que me inspiré a escribir para aportar mi grano de arena y más personas nos
cuidemos y mejoremos, teniendo palabra y acción en franca y productiva
comunión. Gracias por la inspiración…
Bueno, sin que quiera manipular y a su vez diga y desdiga lo que digo de cuidarse se lo que se dice, diré esta palabra que es para mí la verdad: un piropo a ti, dicho con una palabra seria, que es...tu nombre.
Argenis
Serrano - @Romantistech
Las palabras pueden sanar o herir
ResponderEliminarLas palabras te elevan al cielo o te entierran en el infierno.
Las palabras dependiendo del corazón pueden ser verdades o mentiras
Las palabras, si eso las palabras son importantes porque ellas tienen poder y el universo complace...