¿Hace
falta que te diga, que me muero por tener algo contigo?, no sé qué sea, no dejo
de pensar en que no sé cómo se define esto.
Sí necesidad del sonido de tu voz o
de ver el mundo a través de tus ojos y que bien describes en palabras de
Antares, la estrella más alta y brillante de la constelación del escorpión y
que con tu aguijón de galaxias abriste mundos de imaginación que como en un
videojuego se desbloquearon cuando conseguí la llave de tus ideas.
Ese
algo, ¿será físico, será pícaro, será etéreo?, me queman las horas de dudas que
son lo más debilitante para el hombre y que no me permiten quedarme quieto. Y
son preguntas de las que tengo respuesta, pero no se convencen con la misma.
Esa
contestación es que quiero algo contigo, tanto como tú no lo quieres. Y ese
conocimiento responde todo lo físico y espiritual, así como respondí en mis
primeras palabras y ahora al escribirlo me doy cuenta: esa necesidad de ti y de
algo contigo ya está más que cubierta, porque hace mucho que me abriste los
ojos y te complementaste con las respuestas de la vida que ya tenía de Dios.
En
definitiva, dispensa por hacerte perder el tiempo y por hacerme decir en letras
de voz alta lo que me faltaba por develar: yo ya tengo algo contigo, se llama
existencia divina en el plano terrenal.
Argenis Serrano - @Romantistech
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