La Resiliencia inicia si tan sólo puedes mantener la cabeza en su sitio cuando quienes
te rodean la han perdido y te culpan a ti.
Si puedes seguir creyendo en ti misma cuando todos
dudan de ti, pero también aceptar que tengan dudas razonables.
Si puedes esperar y no cansarte de la espera; o si,
siendo engañada, no respondes con engaños, o si, siendo odiada, no incurres en
el odio.
Y aun así no te las das de buena ni de sabia, vas camino a la resiliencia, despojándote de todo aquello que no sirve: el mal o lo irrelevante.
Si puedes soñar sin que los sueños te dominen.
Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos un
objetivo inflexible o inmejorable.
Si puedes encontrarte con el Triunfo y la derrota, y
sacar de ambos lo debido para seguir creciendo.
Si puedes soportar oír la verdad que has dicho, tergiversada
por villanos para engañar a los necios, ya que luego tus acciones y palabras
los desmontarán de su trono de papel.
O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has
dado la vida, sólo por callar resignada, y remangarte para reconstruirlo hasta con
herramientas desgastadas y la palabra necesaria.
Si puedes apilar todas tus ganancias y arriesgarlas
a varias jugadas estratégicas y concatenadas; y, en caso de perder, empezar de
nuevo desde el principio y nunca tener recelo o flagelarte por tu pérdida.
Si puedes forzar tu corazón y tus nervios y tendones
a cumplir con su deber mucho después de que estén agotados, y así resistir
cuando ya no te queda nada salvo a la Voluntad, que les grita: ¡Resistan y
ataquen!
Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud o
caminar junto a Reyes, sin menospreciar por ello a la gente común.
Si ni amigos ni enemigos pueden herirte, has forjado una resiliencia pura y blindada, que te hará conocer a quienes sí valen y saben su justo lugar junto a ti.
Si todos pueden contar contigo, en la justa medida
de lo posible y lo merecido.
Si puedes llenar a muchos implacables minutos, con
sesenta segundos de diligente labor, te aseguro que…
¡Tuya es la
Tierra y todo lo que hay en ella, porque con Resiliencia la has cultivado y de ella, cosecharás ricos frutos!
Y -lo que es más y mejor-: ¡Si serás esa persona de
bien que todos sabemos que debías ser, porque con resiliencia te has
reconstruido!
No hay comentarios:
Publicar un comentario