jueves

Descansa, por favor

descansa, por favor


El mundo es tuyo y tú de él, este es tu momento y él lo celebra.

Pero para tenerlo siempre, necesitas mente, alma y corazón despiertos.

Por eso te pido, descansa por favor.

 

Hasta quien saca fuerzas de la flaqueza,

Al ver que logró su acción noble,

Se deja caer y que su cuerpo trascienda al dolor.

 

No hay un líder que valga,

Sin saber meditar y prefijar sus ideas,

luego del debido y posible descanso.

 

Las noches se hicieron para dormir,

como el ave que se acurruca,

O el león que majestuoso sigue.

 

Piensas que no pagarás la factura del agotamiento,

porque lo volviste tu costumbre o carga,

pero hablas por tu cuerpo, sin escucharle a él.

 

La imaginación, el amor, la honestidad,

Nuestra esencia y hasta nuestra curiosidad,

Ilimitadas son, en contraste con nuestras fuerzas.

 

Y el sueño reparador es la manera de sanar,

De llevar tus órganos a la calma,

Estabilizar tu vida y fortaleza al despertar.

 

Descansa, por favor, te lo ruego,

Porque bostezar es comprensible,

Pero nunca una rutina diaria sana.

 

Buscando ser para hacer

Y hacer para ser y tener,

Te olvidas de encontrarte en tus sueños.

 

Es el espacio que puedes habitar sin saber,

Qué vendrá, quién estará y cómo terminará,

Antes de que llegue el alba.

 

¿No te da curiosidad el placer onírico,

Que es tu entretenimiento y reflexión,

Mientras el cuerpo se repara de la rutina?

 

Te necesitamos sana, radiante, activa y humana,

Con las ideas claras y la fuerza al tope,

Y eso se logra con el descanso de cada noche.

 

¡Qué diera yo por ser guardián de tus sueños,

Acompañarte a dormir y verte hacerlo,

Y verte abrir los ojos, despertando yo primero!

Pero no es mí destino y lo acepto,

Más, como soy el ser que te quiere,

Atrevido, en este tu asunto, me entrometo.

 

Pidiéndote ¡Descansa, por favor!, no te presiones,

Déjales más horas a los sueños cada noche,

Que nada te perturbe o te presione.

 

Apaga el teléfono, luces y sonidos,

Desconecta los problemas y carencias,

Hazte una con el descanso, para ti tan merecido.

 

Para ser radiante, debes desconectarte

Unas horas normales, como cualquiera,

Para ser sana por dentro y por fuera.

 

¿Cómo puedes cuidar bien de los demás,

Si te ignoras e inmolas cuán mártir,

Pudiendo rendir más, con tan solo equilibrarte?

 

De allí mi petición en este y todo instante,

Descansa, por favor, deja de flagelarte,

No confundas descanso, con desarraigarte.

 

Te quiero saludable, activa, avasallante,

Capaz de todo lo que quieras imaginarte,

Y que dures muchos años, incapaz de marchitarte.

 

Descansa por favor, utopía mía,

Las horas de sueño son un oasis,

Que te salvarán, como esta al agobiado marchante.

 

Una siesta, un reposo, cerrar los ojos,

Cualquier cosa que te dé descanso,

Es lo que pido, aunque suene osado.

 

Dulces sueños, amada del cielo,

Y que te sea eterna esta petición,

Que tiene mucho de amor, como de consejo.

 

Argenis Serrano 

martes

Besa con los Ojos Abiertos


Besa con los ojos abiertos y me pregunto, ¿Será un temor infundado al cuál no sabe enfrentar?

Puede que sea algo de su pasado que no le permite cerrar los ojos y disfrutar del beso;

Un temor a que al cerrarlos, se burlen del sentimiento que en él, colocó;

O quizás miedo a la introspectiva de felicidad, porque ya antes se la han quitado.


Besa con los ojos abiertos y me pregunto, ¿Será un temor inculcado por una nueva era?

En la que el cerrar los ojos y volar en el amor, placer y vigor del beso, es inocuo;

Ya no es moda y le resta valor a su género, buscando ser así el alfa.

Crear un balance entre unos ojos cerrados y los otros, abiertos.


El besar con los ojos abiertos tiene mucho de seguro y nada de dulce

Es una especie de vigilancia que hace la persona insegura

Una rebeldía con lo que sin letras escritas, ha sido sellado y establecido

Es la negatoria a sentir la realidad con sus otros sentidos.


Un beso que se da mientras se mira a la otra parte, tiene dominio, pero no placer

Es como si fuese un beso forzado o un requisito a cumplir, solamente

Y muchas veces, al terminar, un parpadeo es la continuación de un momento cualquiera

Sólo fue el chocar los labios, dejando a las almas muy distanciadas.


Besa con los ojos abiertos y crea un impacto desafortunado en su pareja

Cuando por cosas del destino, también abe los ojos

¿Estaré haciéndolo mal?, ¿Estará pensando en otras cosas?

Preguntas tan fuertes e inmerecidas que ni un beso puede responder.


Y así, comienza el resquebrajamiento, aunque no se quiso

Sin que digamos con esto que lo contrario es un asidero

Pero ¡vamos, hay que reconocerlo!, los besos de ojos cerrados

Además de apasionados, nos dejan imaginar apropiadamente al universo.


Besar con los ojos cerrados, sea de pico o de beso francés.

Es un delirio, un momento memorable, es tan único, que difícil explicar qué es,

Es tan tuyo, tan mío, tan de aquella o de aquel, tan del mundo,

Que por eso ha perdurado en la historia, desde el primero que llegó a ser.


Quizás digas que besar con ojos o abiertos o cerrados no asegura,

Que una relación sea por siempre perdurable,

Pero, ¿Acaso lo que viste antes del beso, durante el mismo y luego,

No es en ese periplo abierto – cerrado – abierto, mucho más memorable?


Si cada quien besa con los ojos abiertos, rebosa de palabras silentes,

Labios y ojos comunican, pero ambos su espacio tienen,

En cambio, cuando los labios y la mente se conectan,

Es que los ojos intermediarios, placido cerraron para un bienestar incipiente.


Siempre sentirás la diferencia de un beso de igual intensidad,

Dado con los ojos abiertos y otro con los ojos cerrados, 

En uno, hay premura, rapidez e incluso algo de hosquedad,

Cuando el otro, es toda una fuente de ternura y creatividad.


Besa con los ojos abiertos, si temas o sólo es una formalidad

Besa con los ojos cerrados, si quieres que algo bueno, suceda de verdad.

besa con los ojos abiertos



Argenis Serrano

jueves

Entrar al Motel

Gracias a motelesenmexico.one por permitirme reflexionar en la realidad que hay al entrar a un motel y salir del mismo…

entrar al motel

Entrar al motel es un acto de valentía para ambos, aunque las damas no lo crean. Porque allí surgen nuevas etapas a futuro, desde el éxito al fracaso; de lo deseado a lo no deseado; de un principio sólido a un simple adiós.

Hay moteles lindos que se ubican porque nos lo dicen, porque pasamos por allí y la curiosidad nos llama, por publicidad o por buscar en páginas web. Y a todos, la mayoría absoluta de los hombres quieren ir y una proporción altísima de mujeres, acepta ir.

Hay las que piden que, al entrar, antes haya una comida en la cual pensar en los dos, en hablar de lo sagrado y lo profanos, hacerlo una especie de cita en la que el final sea obvio, pero no preponderante; y eso, es revitalizante y digno, poniendo al hombre ansioso en su lugar, enseñándose a ser su mejor versión.

También quieren comer un dulce antes, porque las golosinas estimulan la alegría por cosas del azúcar y lo que puede asociarse, según sea el postre, con el erotismo que ellas quieren experimentar.

Entrar al motel no es un acto directo, sea en auto o a pie, el trayecto es tan valioso como el destino. Llevarse el paso en la cama debería ser tan igual como llevárselo en el día a día, que es donde más estarán, sí acaso ese será su destino.

Sí, habrá un instante de retractarse, sea fuera o dentro de la habitación. Pero sin lagrimas ni reproches ni complejos, sólo con realidades provenientes de los sentimientos. Y de la respuesta de la contraparte, sea de molestia o de intentos de convencimiento o de aceptación, derivarán muchas respuestas sobre quién realmente puede ser para tu vida.

Despejar la mente sin olvidar lo que se quiere; eso debería ser una estrategia para quien va a entrar a un motel, porque no puede haber complejos ni arrastrar problemas. Es el momento del desenfreno y de la estima en franca comunión.

Decir qué se quiere, qué se puede y gusta, así como qué no se quiere ni se puede ni gusta, terminará creando ese clima de respeto y de conocimiento de la contraparte que, fuera de las paredes de una habitación de motel, será muy útil, especialmente cuando las intenciones son todas serias.

Al salir de un motel quizás exista un silencio sepulcral por lo que no funcionó, tanto en lo químico como afectivo o físico. En ese predio, sólo queda buscar las palabras sinceras para subsanar, reparar o para decirse un adiós sin reproches, ya sea al acto pasional como el de amistad o sólo al pasional.

Entrar al motel a pie es una experiencia indescriptible, porque el hombre vigila que nadie cuestione a la mujer y esta a su vez comprende que no hay nadie que esté allí para juzgarte, porque un acto de pasión no ensucia a una conciencia, especialmente cuando es una pareja sin vínculos con nadie.

Lo que sucede en una habitación de motel, sólo queda entre dos y de por vida. Así los destinos se bifurquen, cada gemido, palabra, abrazo, grito, embate, picardía, posición, beso e incluso lágrimas y risas, son sólo de dos personas que se atrevieron y se entendieron.

Entrar a un motel puede ser algo veloz o de muchas horas; y quizás sea una única vez que valga por toda la vida. Fue el momento en que la tensión se rompió y logró maravillas, incluso brindó respuestas de todo aquello que la mente, cuerpo y alma curiosamente saber, querían.

Quien pague el motel es lo de menos; es algo de dos y nadie debe sentirse mal o usado por ello. Ya la vida nivelará lo material, pero lo sentimental, físico y responsable queda entre esas dos personas que entraron a un motel, pidieron una habitación y en un espacio sencillo pero cómodo, crearon maravillas en un breve espacio…ese que separa a dos cuerpos fuertemente abrazados por la pasión.

Argenis Serrano 

sábado

Te Escribo Esto Porque Te quiero

 Al día de hoy

Con todo respeto… 

Debo inmiscuirme como amigo, aunque ponga en riesgo nuestra amistad, pero sé que antes de molestarte conmigo estas palabras entrarán en tu ser y poco a poco las podrás equiparar con lo que sucede y sin buscar que me des la razón, te habré ayudado a salir de un problema.

Por ti, me pongo en el rol incluso de soportar el dolor de perderte. Lo haría si estuvieses haciendo algo malo y tuviese que inmolarme para salvarme, como por igual lo hago para salvaguardar tu vida en la salud.

Te pido, mi niña, que descanses, no como ocio ni en el momento en el que el agotamiento te lo permita. Sino como una niña que sus horarios tiene y despierta vigorosa, con ánimo y sin ojeras o bostezos.

Parece algo trivial, pero, así como una gota horada a una piedra, la rutina merma a la salud o la fortalece. El hábito del sueño es necesario, como el de alimentarse (distinto a comer) en buen horario y sin agobios.

Ya lo que pasó, pasó y allí se queda. En la formación, constancia y ganas se drena lo malo porque lo que entra es lo bueno. En el experimentar y conocer nuevas gentes y nuevos ambientes hay vida, un ciclo natural que para quienes son astutos de acoplarse es la existencia adecuada.

Todo nuevo proyecto es agobiante, pero quizás en el atrevimiento y en el olvido de la perfección, sino de la construcción por encima de lo ya bien construido, se halla el secreto y el sabor del proceso. Así que actúa ya y no pienses en lo material no más, sino en el accionar y que, entre todos en derredor, lo bueno que no se imagina se hará posible en el redil del bien.

Estar a la defensiva no es grato cuando si no se te está atacando. Pedir ayuda no es malo, malo es no pedirle. La única condición es hacerlo cuando se requiere de verdad y no como un hábito de ser salvada, porque ello es una afrenta a tus propias grandes capacidades. Con organización todo es posible y hablando para refrendar, corregir o conseguir nuevas ideas y sensaciones, el crecimiento será mejor.

La rutina cuando es buena, se hace intocable; pero en ella bien que se pueden meter algunas cosas por muy pequeñas que sean, para que en tu mente te digas con razón que no eres ni por ti predecible para ti misma. Para poder crear orden, bien que nos hace falta un tantito de caos.

Quien te quiere no te olvida; y no es necesario que te lo digan a cada rato, pero sí lo podrás sopesar cuando la necesidad arrime. No hay distancia que separe a dos corazones amigos o enamorados, mucho menos el tiempo se encarga de ello, ya que ambos -distancia y tiempo- metafóricamente hablando sólo se encargan de lo malo y le dejan lo bueno a las gentes de bien.

Hay cargas que no lo son tal y que a gusto llevamos encima. Pero entre varios el fardo es menor, el trabajo se hace más placentero y los resultados esperados se presentan mucho antes, creando tal satisfacción que luego de un buen y merecido descanso, arrancamos una nueva empresa. Míralo así y todo lo podrás sobrellevar.

El pasado que no funcionó, se averió. ¿Y a dónde va lo dañado?, al basurero de la historia. Nadie haba de una vieja licuadora dañada lo malo que funcionó al final, sino el número de veces que batió, la potencia, su vaso, en din, todo lo ventajosa que era. Así es con los humanos y, si no puedes decir lo bueno, tampoco digas lo malo. Gastarse es no haber trascendido.

Cada paso vale, logrado por ti y por todos aquellos que construyeron su historia. Sólo comer, dormir e ir al baño o quizás un examen es lo que podemos o debemos hacer por nosotros solos. En todo lo demás, hay que tener el apoyo de alguien y el pundonor de reconocer su cuantía para lo que ahora, vales.

Muchos escalones para la felicidad has pisado y quiero recordarte que en cada uno de ellos, ya la felicidad habitaba. Al hacer que todos lleguen a un destino y dejen un pedacito de sí en ti, ya has ganado las mayores alegrías. Toda sonrisa de satisfacción, orgullo y emoción son la suma de todos los bienes. Y ellos han provenido de ti o han sido por y para ti.

Por quererte tanto, he tenido que jugar entre la metáfora y la realidad. Porque decirle la verdad a alguien no es crueldad incluso en la crudeza que de por sí reside en la verdad misma.

Pero es que ya que no puedo cuidarte estando a tu lado, lo hago habitando de alguna manera en tu mente, con algunas palabras de todas estas que en ti resuenen y te salven del desgaste de ver hacia atrás, esforzarte hasta casi sucumbir y cuidar a los demás sin hacerlo para ti misma en paralelo.

¿Entrometido?, seguramente; ¿Evidente?, demasiado, ¿Innecesario?, a primera vista quizá.

Pero si lo has leído hasta aquí, tú, que eres la única que puede y debe decidir por ti, sabrá qué hacer o cómo cotejar lo aquí dicho. Desechar los excedentes y tomar lo necesario para retroalimentar tu propia personalidad.

Sólo me importa que estés sana, sepas llevar las cargas y que veas en lo más pequeño, el resplandor del éxito, sorpresa y prosperidad.

Quien te quiere mucho…

Argenis Serrano

martes

Mirada al Cielo

mirada al cielo


En la quietud del alba yo me encierro

Con la mirada al cielo en su celeste abrigo,

mi alma se eleva, libre de recelos,

como ave que regresa al trigo.

 

Las nubes cruzan, suaves, sin consuelo,

sus formas lentas me devuelven calma,

quisiera alzar los brazos hasta el cielo,

y poder curar la herida de mi alma.

 

Brilla la luna tras la noche abierta,

mi pensamiento navega su reflejo,

una pregunta en mi razón despierta:

¿será el amor eterno su consejo?

 

Las horas pasan lentas, sin premura,

y el firmamento canta en su misterio,

las penas toman forma de ternura,

cuando el silencio es todo el ministerio.

 

Con paso lento y alma descubierta,

camino en paz, sin miedo ni desvelo,

la brisa canta en voz suave y abierta,

y alza mis sueños alto como el cielo.

 

Mi fe reposa en tierra bien sembrada,

mis manos guardan luz de madrugada,

mi corazón renace sin medida,

y encuentro en Dios la calma prometida.

 

Las nubes traen secretos del rocío,

la luna escribe versos en mi frente,

y el horizonte tiembla, claro y frío,

como un suspiro eterno y transparente.

 

La noche entera cabe en una estrella,

y el universo pulsa en su belleza,

mi alma es frágil, pero en ella centella

la luz divina y santa con firmeza.

 

Te busco a ti, en la tropósfera visible,

Ya que en el suelo, te me haces distante,

¿Podrías pensarme al menos en este instante

Y ver que mí amor, es puro y perceptible?

 

Te adoro tanto que callo el decirlo,

Sólo me atrevo aquí en escribirlo,

Si estás sola, ¿Por qué no estar conmigo?

Seré tu fiel amante, y un mejor amigo.

 

Con la mirada al cielo, buscando respuesta,

De por qué tú, ángel celeste, hecho mujer,

Llegaste a mi vida, sin poder tenerte,

Y a pesar de ello, seas todo mi querer.


   Argenis Serrano 

viernes

¿Me Sientes?

me sientes

¿Me sientes en cada palabra que lanzo al aire y que sabes que es para ti?, o será que debo buscar palabras mas claras y hermosas, aunque no me sepa una más bella que tu nombre. 

¿Percibes mis sentimientos?, son claros, simples y concisos, llenos de mí por quien soy y llenos de ti por todo lo bueno que has forjado en mí ser. 

¿Me sientes en el viento?, porque en él coloco mis besos, abrazos y susurros, los mismos que en persona sigo soñando con darte. 

¿Puedes leer pensamientos?, de no poder hacerlo, haré que mis gestos se transformen en un lenguaje de amor que tú y yo podamos comprender y hablar con soltura. 

¿Me sientes en la mirada?, en las ganas de ti que tengo siempre; ganas bonitas que trascienden al cuerpo y se van a residir en ese hogar de oportunidades que es tu mente. 

Entre tantos no que me has dado, ¿Alguna vez has pensado siquiera por un instante razón alguna para un sí?; ya que buscas ser amada en la extensión de la palabra, investiga en ese recinto maravilloso que es tu ser, quizás exista un rinconcito para mí. 

¿Acaso la soledad es mejor que mí compañía, o esperas ese toque mágico de alguien más?, permíteme que mi chispa también te demuestre que hay tanta fantasía y realidad en el receptáculo de mí corazón. 

¿Me sientes cuando te hablo, te veo y te aclamo?, yo quiero creer que sí. Porque el bien se transmite y no existe mejor momento de bienestar que cuando cerca estás. 

Te hago muchas preguntas, que son menos las que me hago yo, siempre con la interrogante de por qué llegaste a mi ruta de andar por el mundo, me quistaste lo vagabundo y en cada suspiro que exhalo, enarbolo esperanzas. 

¿Me sientes diciéndote todo esto al oído?, porque, aunque sea demasiado osado, sé que con mí voz e imagen lo lees y sabes que, de la forma más pura, lo que siento por ti y sueño contigo, aquí, allá y donde sea, entre palabras discretas, eternamente te lo repito. 

Si me sientes, recuerda que…todo lo que vale la pena, yo lo quiero contigo. 

Argenis Serrano 

domingo

Votos Matrimoniales

votos matrimoniales

Mis votos matrimoniales los digo con el miedo de la emoción, de lo que nos depare el futuro, de este cambio para crecer entre dos, como uno solo.

Mi compromiso es corregir ante cada falla, no sabiendo sí serán muchas o serán pocas, pero cuando sean, procuraré actuar en caliente, pensando en frío.

Estaré allí para ti, tal cual estarás tú para mí. E incluso, puedo decir que, de manera unilateral, como un pago justo, aunque siempre deficiente, de ese tesoro que es tu amor.

Cuando los días sean grises, buscaré en mi ser el cómo darles mejor color; cuando sean coloridos, procuraré que así se mantengan.

El amor que hoy se sella ante un altar, ante los hombres y primer que nada ante Dios, para mí tiene permanencia y por él, lucharé, ya que es una llama toda a la vida y no quiero se extinga, porque sería extinguirme yo mismo.

Me comprometo a cuidarte, escucharte y decirte lo que debes escuchar y no lo que quieres, porque soy desde ya tu esposo, pero desde el instante en que cruzamos la primera palabra, me hice el mejor y más leal de tus amigos.

Declaro mí amor ante quienes nos quieren y cada vez que nos vean, sabrán que no fueron sólo palabras escritas en un papel ni falsas poses, porque siempre serán hechos.

Respetaré tu pasado, tu presente y tu futuro, porque el tiempo que has vivido siempre ha sido valioso, por eso es que te considero un tesoro invaluable que a mí llegó para quedarse.

Cuando nos sintamos bien, nos blindaremos; cuando nos sintamos mal, nos cuidaremos. Y si muevo la balanza en ese compromiso, será para que seas tú la que reciba lo mejor del cuidado, protección y sanidad.

Podremos hablar con quien sea y jamás temer al pecado de caer en la tentación, porque somos fuertes y ese sí mutuo que nos dimos en privado, ante los nuestros y ahora ante el altar, nos libra de cualquier gana de sedición y descalabrar nuestra relación.

Confirmo con gusto y desde el corazón, con toda la emoción y verdad que puede caber y sobresalir de mí cuerpo, que te amo, te amé y te amaré y corresponderé nuestra relación de pareja y nuestro deber individual a pensar y sentir particularmente, siempre procurando que nuestra unión sea la primera.

Que lo que nos depare Dios al sellar este amor, sea feliz, humano, justo, sin temores, peligros ni falta de soluciones es lo que pido. Pero ante todo, que tú seas feliz y que cada día yo pueda serlo por el gran hecho de estar contigo y colaborar a lograr dicho noble objetivo.

votos matrimoniales

Argenis Serrano 

sábado

Conocerse en el Gimnasio

conocerse en el gimnasio

Siempre van a existir en las personas solteras la idea que, entre levantamiento y levantamiento de pesas, se podrá levantar un romance. Para algunos, algo fugaz, para otros, la compañía que quieren de por vida. Y aunque lo callen, a conocerse en el gimnasio van también, además de cuidar su cuerpo.

No existen ya diferencias, sólo en el peso y las técnicas. Pero entre los aparatos, los diversos ejercicios de fuerza, las rutinas en máquinas electrónicas o de tracción de sangre, existe esa expectativa que el mero acto de cuidarse sea atractivo para alguien del sexo opuesto.

Levantar pesas, mancuernas o utilizar sogas o cadenas; una clase de pilates, yoga o aerobics. Entre estiramiento y estiramiento, van observando a quien esté entrenando. Cada corazón y actitud es diferente, y aunque algunos sólo vean con su cuerpo, otros lo hacen con el corazón y la mente.

Conocerse en el gimnasio es detectarse incluso entre los fuertes aromas del sudor, la música a veces algo estridente y los gritos o pujidos que refrendan aquello de que “si no duele, no sirve” a la hora de entrenar.

Aunque no haya quienes las aplaudan, muchas historias de amor han comenzado en el gimnasio. Algunas solamente basadas en el físico y muchas otras en lo equilibrado de entrenar al cuerpo para que este esté saludable, mientras se mantiene al intelecto bien ejercitado y a la moral en la cúspide.

Cada cuerpo es un templo distinto, en el cual existen misterios por conocer. Y mientras más fuerte y comprometido esté con el acto de cuidarse, más rudo e inexpugnable es, por lo cual quien desee conquistarlo, tendrá que fortaleces mucho más que sus músculos, haciendo que sus valores y personalidad sean realmente poderosos.

Cuando una pareja que llegó a conocerse en el gimnasio comienza una relación, todo es igual de organizado y metódico. Los horarios para entrenar coinciden, todo sitio es bueno para fortalecer los vínculos amorosos y cuando el amor crece de verdad entre ellos, saben que hay que fortalecer a la relación en todo ámbito.

Músculos bien torneados, abdómenes marcados y planos, capacidad para levantar muchos kilos, mayor resistencia. Todo eso es fantástico para el exterior y para complementar las tareas de un hogar a formar.

Pero el amor de pareja entre quienes llegaron a conocerse en el gimnasio necesita de la disciplina aprendida para actuar con equidad y madurez ante las vicisitudes de la vida. Ser fuerte de carácter y tener la piel dura para las duras pruebas que les pone la vida.

Ser fuertes no es sólo entrenar, sino poner en práctica todo aquello aprendido para saber enfrentar los retos y marcar pautas de manera significativa. Y si el amor tocó sus puertas al conocerse en el gimnasio, esa idea debería servirles como referencia para construir un porvenir sólido y poderoso.

Si sólo asistieron al gym a buscar banalidad, pasar el rato, tomarse fotos de su progreso o postear fotos o videos supuestamente motivacionales, la verdad es que tienen una gran debilidad.

Ahora, sí asistieron, aunque fuese por un breve tiempo, pero disfrutaron la experiencia, entendieron que hay que aprender los ejercicios, ponerlos en práctica, buscar superarse y hacerse fuertes en todo aspecto, bien que valió la pena su inscripción al gimnasio y bien que el destino les regaló la oportunidad de encontrar a la mujer u hombre de sus sueños allí.

 Porque al conocerse en el gimnasio, saben que comenzaron una rutina de ejercicios interminables que cansa con gusto y les hace más fuerte. Se llama, amor de pareja.

Argenis Serrano 

lunes

¿Qué me Inspira?

qué me inspira

Tuviste a bien preguntarme que qué me inspira y claro está que debo responderte, porque ya de plano esa pregunta es inspiradora.

Sea lo que sea que escribo, siempre hay recuerdos de dónde estuve, qué dije, qué escuché, que vi o que percibí (sea por olfato, gusto, tacto o intuición). Si puede llegar a algo provechoso, seguro que lo escribiré cuando sea el momento propicio, que en algunos momentos no es en otro instante que cuando llego a recordarlo.

¿Que qué me inspira?, las cosas que diría en un momento dado o a la persona adecuada para el sentir que despierte o lo que marque la pauta como el deber y el actuar.

Imagino varias respuestas a recibir y cómo fluiría todo; sólo es imaginación que a veces coincide y muchas otras no. Y esa retroalimentación es inspiradora.

Me ha inspirado todo aquello que por error propio o ajeno me sucedió, con el fin de buscar una conseja o una moraleja.

Si me volvieses a preguntar qué me inspira, te diría por igual que me fijo en aquello que no es inspirador, porque se convierte en advertencia y eso me es necesario escribirlo.

Lo que me gustaría, desde lo más sublime hasta lo que podría ser mal interpretado como avieso, me resulta inspiración innata, propio de la imaginación, la creatividad y hasta la propia naturaleza humana.

Siempre me inspira la balanza del bien, incluso cuando no me favorece. Porque el mundo no gira en torno a mí ni a nadie, pero sí en torno al bien que le ha construido, aunque siempre se aparezcan los chacales.

Servir con complacer ciegamente es una fuente de inspiración humana, porque te ayuda a encontrar la paz de las mejores relaciones, esa que nos permite dormir, comer, bañarnos, caminar y ver a los demás a los ojos con la conciencia limpia y la frente en alto.

Tajante y constructivo, coloquial y errático, disciplinado y sin control. Así es mi inspiración cuando se desata y busca temas, mensajes, hablar de lo malo y de las cosas gratas.

La polisemia de la palabra se me antoja, es algo qué me inspira desde que aprendí que es ella, porque me ha permitido a disminuir la pobreza del lenguaje y el saber. Cuando olvido un concepto y definición que he aprendido, me conmino a buscar y en el camino encuentro otras cosas. Y así, me vuelvo a inspirar.

Es pues un ciclo sin fin en el que siempre se piensa basado en lo que se sabe, se investiga, se percibe y se ha refrendado; porque los inventos son para el bien mutuo, pero eso no incluye a los sofismas o esnobismos que se inventan algunos.

Sentir es valioso y ahora que los sentimientos son dejados a un lado por aquellos que se derrotaron a sí mismos, mucho más. Es mejor que te digan tonto por idealista, que caer en el abismo de la insensibilidad que les consume.

La vida es una; pero tampoco es eso de presionarse en toda experiencia. Siempre de los siempre será aquello que te resulte cómodo y deje algún legado para ti y los tuyos. Algo qué me inspira es saber de esa gente que no sólo es una huella de carbono, sino una historia con matices bonitos incluso cuando la hayan pasado feo.

Juego con la creatividad; todo lo qué me inspira para hacer y decir, sentir y explayar es un juego que no deja de sorprenderme, siempre con límites de alcance, pero con improvisaciones en ese campo de juegos.

Espero haber podido responder de la mejor manera tu pregunta sobre qué me inspira, aunque está claro que falta mucho, porque no incluí todo lo que me has hecho sentir desde que a un espacito en tu vida me dejaste entrar.

Argenis Serrano 

domingo

No Me Gusta...

Quizás existiría una pequeña luz de esperanza para la no ruptura de relaciones, sí en un arranque de sinceridad, al estarse conociendo, decir con toda franqueza, “mira, no me gusta esto y aquello”.

Porque muchos comienzan diciéndose cosas bonitas que luego se van apagando o -lamentablemente- les resultaron banales, vacías, clichés; y cuando pudieron sacar ese lado oscuro que todos poseemos, todo se derrumbó.

Es un error pensar que luego de comenzar una relación esta no se resquebrajará hasta romperse al mostrar el cobre, especialmente cuando no existe ni la mas mínima voluntad de cambiar lo que incomoda o crea rupturas, sin que ello conlleve a aniquilar su propia esencia o personalidad.

Quizá podría inspirarte algo de esto…

no me gusta
Decir "no me gusta", es tu derecho; pero te obliga a cumplir sanos y firmes deberes para con los demás.


No me gusta ese tipo de películas, canciones, bailes o arte.

Esa sensación de celos que tengo cuando hablas con otros, me es desagradable y no por ti, sino por mí.

No es de mí gusto ver a la gente beber hasta que pierde la conciencia o saca su lado reprimido.

Prefiero dormir en camas gemelas, ya que no me gustaría tropezarte o despertarte.

Salir los domingos en la tarde me parece agotador, especialmente cuando los lunes hay que ir con más energía a trabajar; para ello, coordinemos tardes tranquilas en la medida de lo posible.

No me gusta tal o cual comida; allí se hacen idea de qué comer y/o a dónde ir o qué evitar al compartir.

Tengo un estilo de ropa que no incluye tal o cual prenda, pero sí esta y esta.

No me gusta bañarme después de tal hora o inmediatamente después de alguien o etc.

En casa procuro vestir o calzar de tal manera.

Todo esto puede parecer banal, pero las parejas que entienden que deben engranar y que para ello hay que acoplar cada diente, saber engrasar y llevar un ritmo para que la relación ande, se enfocan en materializar esto y más.

Lo valioso es decir “no me gusta X”, desde un principio. Comprender que hay cosas tan banales que pueden crear rupturas y que una relación amorosa es equilibrada, salomónica y amerita dosis de situaciones que no la encasillen.

Las cosas banales, tóxicas o quizá paranoicas no pueden ser tomadas como limitantes, sino llamados de atención para buscar ayuda.

Eso es lo que creo que dejará a un lado la hostilidad, la inestabilidad, el miedo, la aversión, el tedio y la consecuente separación de un amor.

Ya que decir la verdad es el eje donde el amor nos hace girar, que no haya temor de decir “no me gusta” tal o cual cosa. Pero que eso tenga contexto, validez y no sea una nimiedad o un achaque o un capricho molesto.

Que sean cosas normales que de verdad no sientes o necesitas pero que no objetas a los demás. Y que te hagan conocer profundamente y actitudinalmente a tu pareja, que sabrá desde un principio en que terreno se adentra y así sabrá decidir si quedarse y cómo compartir lo mucho que les une y todo aquello que sí te gusta.

Brindo por menos divorcios o noviazgos que se terminan porque se acabó la magia al ir descubriendo todo lo negativo que se calló y no se trabajó en mejorar o equiparar.

Argenis Serrano 

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