A Clezilena, mi Primer Amor

Linda dama
dicen que el primer amor
nunca se olvida.
Seguro todas las experiencias
importantes de la vida
nunca se olvidan
y tú te tatuaste en mi alma,
en mi corazón.

Quise que fueras mi compañera,
que juntos jugáramos a ser adultos
en los temas del amor.
Descubrirnos nuestros cuerpos
de la mano de la ternura y la timidez.
Juntos profesarnos,
por primera vez,
la posibilidad de estar frente
a nuestra alma gemela.

Creía en la eternidad del amor.
Soñando bajo la Luna,
la vida me parecía poca para gozarnos.

No fuimos uno del otro,
el júbilo vino vistiendo de lejanía
marcando nuestras diferencias.
Ahora sé que en parte eso es libertad,
en donde nosotros fuimos pioneros.
Pero donde también no luchamos,

Por no expresarnos
quizá nos equivocamos y caímos,
como todo en la vida.
Con un final demasiado duro.

Pero un mal final para mí,

Porque pese a los vaivenes, cuitas y

Cosas que no debieron pasar

para un ser hermoso como tú,

estás rodeada de amor y eso

es para mí, felicidad y consuelo.

Así fue nuestra historia,
ya nada se puede borrar.

Fue para mí el primer amor,
el primer todo
y aún los tantos años

Para mí sigue siendo ensueño,

Mi corazón vive por ti latiendo,

Recordándote y encantándose

con lo poco que fue,
aunque sí hay una cicatriz que queda
luego de sanarse la herida,
recordándome que las marcas,
para bien o para mal,
siempre quedan.

Que seas feliz

Aunque no sea a mi lado,

Creo que eso es amor y pasión,

Aunque ya en realidad no será.