SUEÑO UNA CITA CONTIGO

Sueño una cita contigo

una utopía labrada en mi alma

sólo una verdad en mis sueños

una prueba entre mi cordura y mi calma

Lástima que aprendí a esperar

a que el tiempo dé su sentencia

pues pago la dura penitencia

de tu amor, su llegada esperar

¡Si vieses cómo lo imagino!

una tarde con sol y nubes a un lado

como dos niños, compartir un helado,

viendo a los ancianos de la mano pasear

y yo con las ganas de que la vida nos guíe

a ese destino, que parte de un altar.

No me juzgues por soñar despierto

es la única forma de contener

una lagrima amarga y hasta razonable

de algo que quizás

no llegue a suceder.

Hoy te veo en brazos de otro hombre

miro tu sonrisa, es de felicidad

esbozo yo una, resignado por tu triunfo

más por dentro la amargura

me quiere dominar.

¡Mezquino sentimiento!

¡Va de retro, Satanás!

Lo que no está escrito no sucede,

Lo que ha de ser, será

Me iré con estos sueños de una cita,

de una cena, nada más

de un parque, de las aves

de canciones tararear

de sentimientos de niño

de querencias por mi edad,

de desenfrenos juveniles

de amor y vitalidad.

Si no eres mía, no te lloro,

tampoco te deseo mal,

a Dios le haré caso siempre,

si es su forma de a mi ser castigar,

ó una lección amarga,

por lo dulce que quizás vendrá.

O para cuando las arrugas me pueblen,

cuando mi vista no pueda más,

mi mente ya casi marchita,

tenga una sola semilla sin germinar,

de un recuerdo, ya muy vago

de una cita que no pudimos consumar,

del inexistente beso de despedida,

que no nos pudimos dar,

de los sueños de amor contigo,

que no pude materializar,

de tener mi alma extinta,

sin haber vivido, la verdad… de amar.