Cómo Olvidar a Tu Ex

De amor no se ha muerto nadie, 

y yo no seré el primero

Si tú me olvidas te olvido, 

y si me quieres, te quiero

Los duelos amorosos son difíciles de llevarse a cabo. Si la sensación de pérdida y tristeza se dilata en el tiempo, será muy complejo poder sanar la herida.

Uno de los errores más habituales es de mantener la mirada en el ayer y traer al presente las emociones que ya no existen como si fueran actuales. Hay que evitar esta maniobra ya que ocasiona mucho daño y hace vivir una falsa realidad.

Los consejos más sanos y básicos, son los siguientes:

1.- Aceptar que la relación amorosa ha llegado a su fin. Este es el primer paso que derivará en la sanación emocional. Por más dura que sea la realidad hay que asumirla y cuanto antes se consiga esto, menos dolor se sentirá”, comenta la profesional.

2.- Toda ruptura es compleja. Lo que no podemos hacer es agregar un sufrimiento extra al que ya tenemos. Mantener falsas esperanzas es predisponerse inútilmente a un sueño que nunca se hará realidad.

3.- No hay que dejarse llevar por el dolor. El sufrimiento distrae de lo verdaderamente importante y uno se acostumbra muy fácilmente a él.

Hay que intentar evadirse y centrarse en aquellas cuestiones verdaderamente importantes y valiosas para poder seguir para adelante y mirando hacia el futuro.

4.- Es saludable poder sacar todo lo que se siente para afuera. Es importante desahogarse y confiar en alguien para poder hablar del asunto. El respaldo de una persona amiga o familiar es fundamental, pero nadie puede hacer el esfuerzo por uno.

La energía debe estar puesta en dejar atrás al amor perdido para poder abrirse a nuevas oportunidades.

5.- Asumir una actitud madura ante la ruptura. Cuando un vínculo amoroso se rompe, hay que saber dar vuelta la página. Es probable que la ex pareja haya rehecho su vida. Esta situación no debe ser motivo de pelea, angustia o ansiedad.

Tampoco de venganza ni pensamientos negativos. El momento de poner un punto final ha llegado y es fundamental asumirlo con responsabilidad y madurez.

6.-No confundir el duelo con una obsesión. El duelo es un proceso por el cual hay que pasar y superar, pero cuando se estanca y se perpetúa se convierte en una adicción que sin duda causará sufrimiento.

La obsesión se caracteriza por intensificar emociones ya muertas como si estuvieran presentes mientras que el objeto del amor ya está en otra fase totalmente diferente y que no es complementaria en absoluto.

7.- Intentar despejar la cabeza y centrar la atención en otros aspectos. Distanciarse es la mejor manera que se puede tener para comenzar con el duelo definitivo.

Las opciones son muchas: realizar algún deporte, llevar a cabo un hobby, compartir con amigos o familiares el tiempo libre y hacer del tiempo algo productivo.

8.- No blasfemar, infringir en las personas solteras o casadas sólo cosas malas del amor y no asirse a la frase “mejor solo/a, que mal acompañado/a”, porque es relativa y la vida en soledad, nada bueno trae.