Hubo en casa de mi tío una tarjeta de Navidad con la letra
del Adestes Fideles como fondo y la imagen de la Virgen María con el Niño Jesús,
San José y los Aguinalderos.
De cartulina beige, marcos dorados y escarcha de plata, y se
la regaló hace tanto tiempo un hombre que ama indefinidamente a una mujer... me
refiero a mi tío a mi tía, dos personas con pasión sin caducidad una por la
otra.
En esa tarjeta se detuvo el tiempo y se llenó de recuerdos
de un amor infinito de otra dimensión, con tanta dulzura que hacía llorar al
abrirla.
Su mensaje más o menos decía así: "Desde que te conocí le pido al cielo el mismo regalo, ver la felicidad en tu rostro"
Quisiera que me regalaran y poder regalar una tarjeta así,
que tuviese impreso en transparencia los sentimientos hecho palabras y que al
abrirla, trajesen felicidad.
No sé si existen ya tarjetas así, pero sí existen amores así,
esas personas existen, mientras el Amor en la Navidad y la Navidad en el Amor se
combinen de manera ideal, existiremos nosotros mismos... y cada día del año
será un pequeño y bonito diciembre.
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