El Deseo y la Distancia...

Te adoré y deseé aún en la distancia, sin tocarte, sin besarte,
solo anhelé tu esencia y el saber cómo es tu pensamiento de sano y sincero.

Te adoré dentro de mi mundo, llenos de códigos convertidos en letras, que formaron palabras para expresar nuestros sentimientos.

Te deseé en la distancia...
Inventé mil maneras aunque nunca te entregaste a mí
Compartimos nuestros sueños, nuestras alegrías, tristezas, incertidumbres, sentimientos y lo más hermoso, envuelto sólo en amistad, porque el deseo de ti para mí, no era.

Cada noche era algo mágico, estabas allí, aún en la distancia detrás de una pantalla fría, sin poder mirarnos, sin poder tocarnos.

Pero tan cerca de mí, que con solo cerrar mis ojos podía imaginar los más bellos sueños

Lo que sentimos esta más allá de una imagen es nuestra esencia que solo tú y yo compartimos.

Te amé aún en lo intangible, sabiendo que algún día despertaría y nuestros sueños se terminarían.

Sí, sólo sueños, porque hoy desperté y vi la realidad.

Aunque te deseo y quiero poseerte con todo mi corazón, no es el tiempo ni el espacio para compartir la vida de esa forma, tú no quieres y yo no sé cómo decírtelo ni creo merecerlo.

No quiero herirte en el tiempo, ni que sufras por mi en la distancia, porque este deseo es imposible, aunque lo anhelo de todo corazón.

Probar las mieles de tu cuerpo, el sonido de tus gemidos, ver el brillo de tus ojos al enlazarnos, probar tu piel y tu sincera pasión; utopías que me quiebran el alma en la distancia. La amistad no permite ello.

Quiero que vueles muy alto en busca de tu verdadero Amor, aunque tu vuelo en la distancia, destroce mi Corazón.

Quiero que vueles muy alto hasta olvidarme, en el Tiempo y la Distancia.

Mis alas están rotas y el dolor desgarra mi corazón porque no puedo alcanzarte, o porque el destino no es lo que se quiere, sino lo que se debe; por lo ocurrido, por las cosas que nos hacen diferir y porque el balance del mundo también se conjuga como un eslabón en la larga cadena de la vida y la evolución.

Pero no temas, yo estaré bien y aunque no logre alcanzarte, te seguiré adorando, deseando y respetando, aunque ni una vez por revitalizarnos, el encuentro se dé por los cánones morales.

Sabrás que alguien allí en el infinito, siempre pensará en ti y te adorará eternamente, aún en el tiempo y en la distancia.

Yo aquí pagaré el precio de querer lo banal y no formalizar.

La Distancia es un castigo que el tonto merece y al bueno le debe ser quitado.

Argenis Serrano - @Romantistech