Cada 29 de octubre es día de alegría, porque Aleana Camacaro, cumple años.
Desde niña chiquitica me ha brindado su amistad y cariño, bañado de un respeto excepcional.
Hoy, es una señorita que se enfila a las grandes cosas que una mujer venezolana quiere hacer.
De familia noble, trabajadora, servicial y bañada en artes, ella va creciendo en nombre de Dios, la fe, el respeto y la brillantez de esa juventud que es la esperanza real de un país que no debería estar en decadencia. ¡¿Y cómo estarlo sí ella es un pilar para que no caigamos?!
De usual, escribo a manera de poema, prosa o metáfora, más hoy, mi niña adorada, la sobrina que el cielo me obsequió sin el lazo sanguíneo pero con uno tan fuerte como es la música coral, te expreso de manera directa aunque galante tal cual mereces, mi afecto, beneplácito, lágrimas de emoción y alegría de saber que existes y el camino que llevas.
Ante todo, humana; y eso es lo que se valora, en especial porque le estás dando honor a tu humanidad y a tu futuro.
Que el tiempo no te presione, que nada te apure, porque cada día y cada instante, le das el sabor y plusvalía merecida. Viniste al mundo a demostrar que la vida no es sólo el futuro, sino el ahora, el placer de su construcción y los resultados y luego, seguir con nuevas cosas.
Que la música, el estudio, el trabajo, la coquetería, la identidad y la espiritualidad que profesas, te den más y mejores resultados.
Sí algún día se me olvida tu cumpleaños, aunque sea un dígito más, debes saber que mi cariño es el mismo, in crescendo.
Desde niña chiquitica me ha brindado su amistad y cariño, bañado de un respeto excepcional.
Hoy, es una señorita que se enfila a las grandes cosas que una mujer venezolana quiere hacer.
De familia noble, trabajadora, servicial y bañada en artes, ella va creciendo en nombre de Dios, la fe, el respeto y la brillantez de esa juventud que es la esperanza real de un país que no debería estar en decadencia. ¡¿Y cómo estarlo sí ella es un pilar para que no caigamos?!
De usual, escribo a manera de poema, prosa o metáfora, más hoy, mi niña adorada, la sobrina que el cielo me obsequió sin el lazo sanguíneo pero con uno tan fuerte como es la música coral, te expreso de manera directa aunque galante tal cual mereces, mi afecto, beneplácito, lágrimas de emoción y alegría de saber que existes y el camino que llevas.
Ante todo, humana; y eso es lo que se valora, en especial porque le estás dando honor a tu humanidad y a tu futuro.
Que el tiempo no te presione, que nada te apure, porque cada día y cada instante, le das el sabor y plusvalía merecida. Viniste al mundo a demostrar que la vida no es sólo el futuro, sino el ahora, el placer de su construcción y los resultados y luego, seguir con nuevas cosas.
Que la música, el estudio, el trabajo, la coquetería, la identidad y la espiritualidad que profesas, te den más y mejores resultados.
Sí algún día se me olvida tu cumpleaños, aunque sea un dígito más, debes saber que mi cariño es el mismo, in crescendo.
FELIZ CUMPLEAÑOS, ALEANA...
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