"Te encargo que cuides lo que aquí
hice y que debo dejar, mientras hago un nuevo destino para todos nosotros".
Palabras más, palabras menos,
es lo que dice un venezolano como yo que va a labrarse destino en otro país,
empujado por la mala situación económica y muy especialmente por la fuerza que
mueve al mundo más allá de la voluntad: El Amor.
Entender a Dios no es complicado;
sí entiendes y aplicas el amor, con sus sacrificios y ventajas, entenderás y
harás comunión con Dios, porque Dios es amor. Y es ese amor que da fuerza para
irse a otro continente y a ciudades tan pujantes como las bellas Islas Canarias
a trabajar y, porqué no, tener un negocio propio.
Y es así como luego de laborar en el
sector más importante de las Islas Canarias como es el turismo, en una posada
como mantenimiento y llegando a la recepción, sin olvidar una breve pero
laboriosa pasantía en su industria tabacalera, además de ayudar en la siembra,
cosecha y venta de plátanos, uvas, papas que tanto se dan, pude traerme a mi
familia.
Con un grupo de amigos que laboran bajo la
premisa de ser lo mejor en servicio de trasteros Las Palmas, conseguí traer y mudar muchas de mis cosas guardadas en
Venezuela y las que compré y tenía en una bodega que ellos en su compañía me
guardaron a precio muy bajo y lógico. Me las llevaron y ordenaron, mientras yo
iba al aeropuerto donde esperé, abracé y luego me traje a mi familia querida,
mi esposa e hijos a vivir conmigo ¡al fin!
Luego de 19 meses de distancia, porque así
la sentí, nos reencontramos todos. Para decirnos todo lo que el WhatsApp y
Skype no consiguen decir con la mirada, la sonrisa, los abrazos.
Es como volver a encontrar el amor, en
quien ya lo tenías. Enmarcado en paseos por las playas, haciendo senderismo,
recorriendo los museos y zonas históricas, fortalecimos el conocimiento de los
niños y el de nosotros, porque es con conocimiento y conversación que las
familias se haces más unidas, más estables. Y teníamos un buen tiempo que
recuperar y un futuro para disfrutar en un gran compendio de islas bonitas.
No les conté que me puse a trabajar en mi
área, el sector de la construcción; porque el turismo y lo paradisiaco y sano
de las Islas impulsa la visita y estadía ya sea temporal o permanente de muchos
viajeros que buscan salud, mejores negocios, estabilidad, buenos aires y
compartir con gente bonita en todos los aspectos.
Me siento lejos de la Venezuela en que nací;
aún están allá mis familiares y quiero que para acá se vengan, que se muden
como hice yo y con la misma empresa me los traería gustoso.
Esa fue mi decisión, pero la de mis
compatriotas que se quedan también es respetable y la aplaudo, porque
venezolano soy en primer lugar, donde esté, ya sea en mi Venezuela hermosa o en
estas bellas Islas Canarias. Conmigo siguen contando a pesar de la distancia,
porque mis deberes y cariño patrio jamás se podrán deshacer y más cuando mi
país lo requiere, que ayude de alguna forma a mi familia y amigos desde aquí,
eso es impulso económico.
Pensándolo bien, estando en las Islas
Canarias, también estoy ayudando a mi país así como ayudo a éste. “La
Gloria está en ser Grande y en ser Útil”, dijo Simón Bolívar; y yo
estoy siendo útil no para ser grande, sino para hacer grande a mi país natal y
el que me abrió sus puertas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario