Hay
besos de despedida sin que uno se vaya. Es como decir que hay que cumplir con
esa necesidad. Los labios hablando pueden decir miles de palabras. Los labios
besando pueden decir todas las que sean sinónimo de lo bueno.
Una
vez en una cita, está bien. Una vez molestos es más que suficiente. Una vez
reconciliarse es mucho mejor.
Pero
sexo o hacer el amor o como bien la equidad lo defina sólo una vez, es malo, muy malo. Porque daña de maneras que no puedo explicar.
Es mejor nada, que eso. Es mejor una amistad que una aventura, es mejor un
compañerismo que algo tan grande que se haga irrepetible.
Esas
ganas no me ganan. Sí no va a ser más, ¿de qué sirve?, porque es en las
siguientes veces que se sabe la verdad. Sí vamos a liberarnos, sí vamos a
seguir abrazando y viendo los ojos, sí no fue solamente unas ganas que ya
dejaron de tener fuelle, ternura, razón, fragor y verdad.
No,
el hombre de verdad, el caballero, el ser humano, no quiere una vez ni deja de
ganarse las siguientes veces.
No,
la mujer de verdad, la dama, la humana y sentimental, no merece una vez ni debe
buscar una vez, porque se hará daño.
Y
el daño con una sola vez, puede destrozar lo que mucho costó construir.
Sí
es una vez, que sea lo que los niños y ancianos pueden dar. Eso que sólo los
adolescentes y adultos inteligentes de verdad pueden entender.
Porque
con una cosa buena una vez, la vida tiene un punto de fuerza vital que dura no
una vez, no; dura para siempre.
Argenis Serrano - @Romantistech
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