Eres
el ciclo frecuente,
De
crepúsculo y alborada,
Te
haces dueña de mi mente,
Que
es tan poco, casi nada.
Porque
estás tan preparada,
En
el ser, hacer y estar,
Qué
difícil es alcanzar,
Tu
trayectoria forjada.
Más
no se interprete mal,
Ni
me creo ser muy poco,
Tan
sólo soy ese loco,
Que
se porta muy formal.
Porque
te quiero impactar,
Con
lo que a gusto puedo hacer,
Sin
dejarme enturbiar,
De
la verdad de mi ser.
Tú
tan linda y preparada,
Yo
tan feo y tan corriente,
Aunque
cuestione la gente,
Y la
vida esté alambrada.
Tú
serás mi enamorada,
Más
no lo voy a decir,
Porque
darte mal vivir,
No
es de una mente educada.
Y aunque
con otro te vayas,
Se
quedará mí vivir,
Con
recordarte sonreír,
Y saberte
consagrada,
Tu
existencia es llamarada,
Para
alumbrar mi vivir,
Y es
mejor verte partir,
Que
caer en la celada,
De
llevarte en mi bajada,
Cuando
lo tuyo es subir.
Parece
que poca estima,
Me
tengo, es la sensación,
Pero
te digo con rima,
Que
esa no es mi noción,
Tan
sólo es la prosecución,
De
algunos muchos errores,
Que
ahora están en acción,
De
pasarle los borradores.
Más
sí el tiempo que construyo,
Se
me pone a mi favor,
A estas
normas las destruyo,
Y te
busco con fervor,
Para
decirte mi amor,
Y esperar
que me responda,
Sea
alta o sea honda,
Tu
respuesta sin temor,
¡Los
dos estaremos mejor,
Quitando
a la vida, las sombras!
Argenis Serrano - @Romantistech
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