jueves

Comer a Solas...


Para el hombre solo o mujer sola es común comer a solas. Es su momento de bajar el switch para lo que reste del día y de la noche.

Pero bien sabe que eso no puede ser permanente. La soledad sólo sirve de raticos y para despejar, no para hacerse uno con ella.

Comer acompañado es compartir sabores, gustos, estilos, palabras. Es ver otras cosas, las que puedes imaginar pero siempre serán a tu conveniencia.

Comer solo en un lugar rodeado de personas permite ver cómo se manifiestan, perciben interactúan y disfrutan o no. Aprendes.

Y la práctica está en comer en compañía.

Comer en familia es divino y se aprende las formas y se aceptan.

Comer con otra persona es mostrarse según la educación. Evitar las falsas poses y personalidad disímil o banal es preponderante.

Educación y etiqueta no se alejan de personalidad y gracia.

Comer en compañía es bonito y más cuando se está con alguien que de una u otra forma, te nutre.
Comer con compañía, llena un gran vacío, en el alma.

Disculpa, ¿Comemos juntos?


Argenis Serrano - @Romantistech

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