martes

Espiral


Parece que la inspiración se quedó estancada en el quisiera y no puedo.

Da la impresión de que todo es lo mismo.

Se percibe en mi bello país un cataclismo, una sombra que va y vuelve que nos asfixia con su velo.

Y volvemos a hablar de las mismas cosas.

Que no son más que preocupaciones comunes.

Hay quien las ataca con positivismo aunque por dentro se carcoma.

Otros que nos carcomen con su negatividad.

Y al comenzar cada día, más de lo mismo.

Esperando un Robin Hood que evitamos nosotros ser, por cobardía.

Esperando a la media naranja que parece cada vez más lejana.

Viviendo una realidad distópica en contraste con nuestra utopía.

Choques mentales que nos desbordan.

Y no importa la distancia que se esté del terruño, se sigue pensando en lo mismo.

Y uno escribe, recita, canta, ora, medita, baila para aparentar tranquilidad.

Pero lo que termina es expresando una y otra vez lo mismo.
Como hipnotizados viendo el truco y no al mago que está escondiendo la carta indicada.

Tapando al sol con un dedo y creyendo que no nos va a dañar la vista.

Te acuestas con esas ideas, las sueñas por reflejo. 

Despiertas con la expectativa de un buen día, pero con temor de que no lo sea.

Ves a tu entorno en lo que le falta y no en lo bueno que tiene.

Porque tememos que sea otro día de esos que se repite desde hace tanto.

Negados a hacernos por fin los buenos días que añoramos, porque de otros, que nos los hagan, esperamos.

Y sigue dando vueltas el espiral y el hipnotismo es el mismo.

Una ilusión, que equivocadamente hacemos y por ende, la vivimos.


Argenis Serrano - @Romantistech

2 comentarios:

  1. Vivimos en una montaña rusa con muchos espirales, pero la decisión de guiar el carro a un puerto que creemos seguro es nuestra decisión.
    K.B

    ResponderEliminar

Entradas populares