Cúbreme, amor, el cielo de la
boca
con esa arrebatada espuma
extrema,
que es jazmín del que sabe y
del que quema,
brotado en punta de coral de
roca.
Alóquemelo, amor, su sal, aloca
Tu lancinante aguda flor
suprema,
Doblando su furor en la diadema
del mordiente clavel que la
desboca.
¡Oh ceñido fluir, amor, oh bello
borbotar temperado de la nieve
por tan estrecha gruta en carne
viva,
para mirar cómo tu fino cuello
se te resbala, amor y se te
llueve
de jazmines y estrellas de
saliva!
Reflexión de Romantistech: Rafael Alberti elogia una de las acciones más puras, nobles, electrizantes, apasionadas y necesarias de vivir por todo ser humano: el beso.
Pregúntese, ¿qué haría usted sin un beso?, ¡las respuestas que se dará le harán modificar su vida en pro de algo mucho mejor y en ello, el beso estará involucrado!
No hay comentarios:
Publicar un comentario