Amor de mis entrañas, viva
muerte,
en vano espero tu palabra
escrita
y pienso, con la flor que se
marchita,
que si vivo sin mí quiero
perderte.
El aire es inmortal. La piedra
inerte
ni conoce la sombra ni la
evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna
vierte.
Pero yo te sufrí. Rasgué mis
venas,
tigre y paloma, sobre tu
cintura
en duelo de mordiscos y
azucenas.
Llena pues de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre
oscura.
Reflexión
de Romantistech: García Lorca muestra una pasión
desenfrenada y a su vez bucólica y melancólica. Porque aunque el amor es de por
sí bello, muchas veces no se materializa, quizá por destino o quizá por miedo o
falta de emociones de una de las partes o ambas.
Y la vida siempre querrá reflejar que tiene esa grieta.
Un mensaje, un adiós sincero, una carta, una explicación; son formas que quizá duelan, pero son las más humanas de explicar lo que se siente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario