martes

Chocolate

 


Es chocolate mi amor eterno.

Chocolate, otro color del amor.

chocolate

 

Oxígeno para esos días en que la tristeza me quiere asfixiar.

Circulan a mi mente mejores ideas cuando el chocolate toma posesión de él.

Como si mi materia gris se hiciera dulce y amansara mis temores, cuitas y desazones.

 

El chocolate hace de mi memoria un caudal de cosas buenas, de momentos placenteros que se unen a ese cuando le degusto.

Aromas de otrora, relacionados al chocolate o a quienes me dieron momentos placenteros, despiertan, hacen ebullición cuán fuente de chocolate y me rescatan de lo que creo me hago yo mismo.

 

Me ayuda a retener imágenes y asociarlas con alegría; porque el chocolate es así, nada mezquino.

 

Ese suspiro que se parece al del enamorado, cuando se siente cautivado o desanimado de no conseguir al amor, brota solito con la mordida a un chocolate.

 

Compañero de tantos postres, donde sólo puede él destacar por ser el sabor ideal, para quien desea ser amado.

 

No hay tarea que no anime, que no ayude a despertar; también puede reconciliar, con quien se te ha disgustado.

 

Chocolate para la dama, cuando se le quiere pretender, es un detalle tan fiel, que del chance abre el candado.

 

Cuando el chocolate y tú, se unen en una empresa, no importa que se ensombrezca, él te hará ver buena luz.

 

Sí la depresión que es tan fuerte, un dolor que se hace cruel, el chocolate logra vencer, ¡comerle es también quererte!

 

Todo el cuerpo se relaja, uno se reinicia, toma nuevas fuerzas, el habla fluye, la garganta se aclara, el corazón se despierta y marca un ritmo feliz, porque el chocolate es un bien así.

 

Cuando el duelo es fuerte, el chocolate se hace un compañero de lágrimas que va endulzando y encausando al dolor a salir, para que entre la redención.

chocolate

 

Un chocolate es un te quiero, un gracias, un ¡comparte conmigo!, un momento a solas, una travesura de comer escondido, un regalo de tantas formas, un alivio, un supresor de males.

 

Así tanto dulce pegue, lo que nos dará siempre será mayor. Por eso cuando quiero demostrar sentimientos, al chocolate me apego, él habla por mí y expresa bien lo que yo no puedo.

 

Que el chocolate sea tu compañía así como es salvación y brindis en mis penas y alegrías.

 

Argenis Serrano, amante del chocolate

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares