lunes

Te Presento Mis Disculpas


Sí, te presento mis disculpas, porque es la forma correcta para algo tan debido. No, no te pido perdón, porque eso no más se le pide a Dios y quizá a los padres.

 

Mi formalidad de ahora es la misma que cuando nos conocimos, de cada vez que interactuamos, de lo mucho que nos dijimos, de la buena manera en cómo nos miramos.

 

Salvo que yo aprovechaba cada ocasión para sumergirme en tu mirada, dar el gran salto para adentrarme cuán clavadista en las profundas aguas surgidas de un manantial que habitan en tu mirada y son la puerta a tu mente, alma y corazón.

 

Como si me viere flotando feliz en las calmas aguas del Cenote azul, estuve cada instante que compartimos. Y por ello, te presento mis disculpas por a tanto, osar.

te presento mis disculpas


También me disculpo por creerme digno de ti, soñar un futuro bonito contigo, que fuésemos la verdadera definición de pareja, que n es más que estar a la par en los momentos de bien, en los instantes regulares y cuando azota algún mal.

 

A los soñadores se nos castiga con la realidad y la mía es esta, en la que no me queda más que solicitar tu buena pro, para que todo el cariño y el amor que por ti siento y que debí callar para no “¿arruinar”?, nuestra amistad.

 

Te presento mis disculpas por ser y estar, porque de seguro se sintió como que lo hacía no más por estar enamorado. Y no es así, sino mi forma natural de ser.

 

He sabido qué es el abandono y la indiferencia, ser utilizado y olvidado. Y en mundo con gente que juega con otra y aplica el ojo por ojo, yo sólo prosigo con mi camino, porque ponerse a hacer lo mismo que me hicieron los demás, por las razones que sean, es dejar de tener originalidad y personalidad.

 

Aunque te presento mis disculpas sinceras, has de saber que todo lo que sentí, soñé, imaginé, luché, se queda intacto. Porque perder todo lo bueno que en mí has procurado, es sinónimo de lanzar a la nada, mi propia historia.

 

A veces vemos, pero no observamos, porque con nuestros anhelos, confianza, el sentir que tenemos derecho a ser felices y la oportunidad, nos obstruyen a la realidad, que no es otra que la contraparte, también visualiza lo mismo para sí, pero no con uno.

 

Te presento mis disculpas y espero que en algún momento, este episodio de sinceridad y ansias de poder juntar nuestros destinos, se olvide y no más recuerdes que toda mi amistad es real y por siempre lo será.

 

Porque perderte del todo, sí que será el peor de los castigos para el jamás delito de amar de verdad.

 

A la espera de tu respuesta, pasen los días, semanas o años, aquí estará siempre el amigo al que conociste…

…Argenis Serrano 

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