El Peón se sacrifica en el Ajedrez de la Vida
Me gusta mirar a la gente cuando juega al ajedrez.
Mis ojos siguen a esos peones
los primeros en hacer el sacrificio
y que poco a poco encuentran su camino
hasta alcanzar la última línea algunos,
otros, sacrificarse por un buen propósito.
Cada peón avanza con tal soltura
que te hace pensar que llegando a esa línea
en ella comenzarán sus alegrías y recompensas,
que aun siendo tan pequeño
se haya salvado de esa batalla tan dura.
Encuentra muchos obstáculos en su camino,
pero está firme y fiel creyente de lo que hizo, su destino.
Los poderosos lanzan sus armas contra ellos,
En especial contra ese pequeñín
Que con detenimiento miro y admiro.
Las torres le acometen con sus
altas almenas.
En ese predio de cuadros,
Que para cada figura de batalla son campos,
los caballos veloces, jinetes de ellos mismos,
pretenden con astucia impedir su avance,
y por todos lados, desde el campo enemigo
la amenaza avanza contra él.…
Más sale indemne de todos los peligros,
y alcanza triunfante la última línea,
incluso pasando sobre el Rey y la Reina,
porque derecho de guerrero, ya él tiene.
Con qué aires de victoria la alcanza
en el momento exacto;
qué alegremente avanza hacia aquella,
que puede ser su muerte decidida.……
Porque al llegar a esa línea, el peón puede morir,
todos sus afanes son para esto.
Cae el Hades del ajedrez,
y de su tumba resucita
con una nueva partida
donde esta vez, al pobre peón envalentonado,
los alfiles serán sus manos de justicia.
Epílogo del Ajedrez
Porque esta vida no es -como probarles espero-,
más que un difuso tablero de complicado ajedrez.
Los cuadros blancos: los días, los cuadros negros:
las noches...
Y ante el tablero, el Destino, que acciona allí con
los hombres,
como con piezas que mueve, a su capricho y sin
orden...
Y uno tras otro al estuche, van, de la nada sin
nombre.
Más nadie nunca se asombre,
La vida -el real ajedrez-,
Antes de contar hasta diez,
Nueva partida nos toque,
Y esta vez, la mente astuta,
Jugadas pueda hilvanar,
Para así poder lograr,
El triunfo de esta disputa.
La estrategia que bien protege,
Con ataques no letales,
¡bien que salva a los mortales!
Pues noble ser nuevo, emerge.
Argenis Serrano
Dedicado a aquellas personas que juegan ajedrez para aprender estrategia y a aquellas que usan estrategia para superar cada escollo en este ajedrez que llamamos, vivir.
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