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Mi Segundo Primer Amor

mi segundo primer amor

En el vaivén de la vida, entre encuentros y despedidas, hallé a mi segundo primer amor. No fue un amor forjado en la ilusión de la perfección, sino en la sinceridad de lo auténtico. Encontré en ti la calidez de lo real, la esencia de lo que verdaderamente buscaba en alguien.

 

En mi mente aún resonaban los ecos de la primera historia de amor, donde la imagen idealizada de la persona me cegaba ante las imperfecciones y la realidad. Pero llegaste tú, rompiendo esa ilusión y mostrándome que la verdadera belleza reside en la autenticidad.

 

En tu sonrisa descubro la honestidad de tus sentimientos, en tus gestos la ternura que emana de lo genuino. Eres la persona que encaja perfectamente en el rompecabezas de mi corazón, sin necesidad de forzar piezas ni encajar a la fuerza.

 

Contigo he aprendido que amar no es idealizar, sino aceptar a la persona tal y como es, con sus virtudes y sus defectos. En cada momento a tu lado reconozco la sensación de plenitud, de haber encontrado lo que, sin saberlo, siempre estuve buscando.

 

Mi segundo primer amor es, sin duda, la representación viva de lo que anhelaba en alguien, más allá de las expectativas creadas en el pasado. En tus brazos he descubierto una nueva forma de amar, una conexión profunda y verdadera que trasciende las barreras de lo superficial.

 

Así, entre risas compartidas y complicidades reveladas, construimos juntos un futuro lleno de complicidad, respeto y cariño sincero. Mi segundo primer amor, eres tú, la persona que llegó para mostrar que el amor verdadero se encuentra en la autenticidad y la conexión profunda entre dos almas afines.

 

En la penumbra de un recuerdo se desvanece la figura de mi primer amor, aquel espejismo de perfección que el tiempo y la verdad se encargaron de desvanecer. Ahora, en la claridad de mi presente, surge la silueta de un nuevo comienzo, mi segundo primer amor, real y tangible.

 

No es un reflejo de sueños juveniles ni una quimera adornada con joyas de ilusión. Es la personificación de lo que siempre anhelé: una conexión profunda, un entendimiento mutuo que trasciende palabras y miradas. Alguien que comprende mis silencios y celebra mis palabras, que no teme a la imperfección y encuentra belleza en la autenticidad.

 

Mi segundo primer amor no vive en un pedestal, no es una obra de arte intocable, sino un compañero de viaje, un aliado en cada batalla, un confidente en los días de duda. Es la mano que se extiende no solo en los momentos de alegría, sino también en los abismos de tristeza.

 

Este amor no es una fuga de la realidad, sino un compromiso con ella. No busca cambiar mi esencia, sino que la abraza con todas sus fuerzas. Es un amor que se construye día a día, con respeto, con paciencia, con la certeza de que lo que nos une es más fuerte que cualquier desafío.

 

Olvido por honor al pasado, por reconocer que lo que fue ya no tiene cabida en lo que soy. Por motivos de incompatibilidad, dejo atrás una idealización para abrazar una verdad más dulce, más sincera. Mi segundo primer amor es la promesa de un futuro compartido, la certeza de que lo mejor no estaba al principio, sino en todo lo que está por venir.

Argenis Serrano 

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