Una de las enseñanzas de Hollywood sobre la Navidad es
el valor del regalo, siempre comenzando por el mercantilista. También se unen
las tradiciones de varios países europeos y el derivado principal que es el
regalo de Dios al mundo: su hijo, Jesús de Nazaret.
De ello deviene el que los regalos sean tan
importantes, pero pocos ven el verdadero valor, el que va por encima del
precio, el valor del gesto y de la utilidad.
Esos regalos “por salir del paso”, que se compran de a
varios similares para dárselos a un grupo de gente unida, son una marca
actitudinal negativa para quien los hace.
Extrañamente, sí se compran varios
iguales y se regalan entre personas que no se relacionan entre sí, posee una originalidad
y detalle que quienes lo reciban apreciarán.
Deferencia personal, le llaman.
Claro, acoto que también influye el presupuesto. Sí
quienes lo compran destinan un dinero para ello y no lo pueden traspasar, pero
sí tienen interés de hacer el detalle, ello “mágicamente” limpia la marca de
“salir del paso” y la transforma en un detalle sentido, apreciado en legarlo y
más apreciado al recibirlo y usarlo, ejemplo: vasos, tazas, gorras, bandanas, etc.,
La base para regalar es sencilla: que el regalo sea
útil, definiendo utilidad con sinónimos no directos y directos como: alegría,
practicidad, ahorro (de que esa persona lo comprara), emoción, educación, deporte,
recreación, cultura, clase (mejor vestir, tener una ropita acorde para citas de
trabajo, matrimonios, etc.), solución, adecuación, entorno, elegancia. Todo lo
que no se guarde en un cajón porque pareció absurdo o que se termine regalando
en menos de seis meses sin que la persona que lo obsequió se dé cuenta, eso, es
útil.
En cada cumpleaños mío tengo una fuerte campaña, “comida no es regalo”, porque eso se va
al otro día, máximo dos, dependiendo de qué tan pichirre sea la persona. Para
obsequiar torta, almuerzo cena, desayuno, postre, merienda, etc., debe darse un
obsequio que dure más tiempo, un detalle aunque sea frugal (aquí sí tienen
cabida casi tanto como el regalo útil), junto con la comida, refiriéndome como
es obvio a la comida elaborada. Un mercado, sería un detallazo útil de
durabilidad no extendida pero sí disfrutable, más en estos tiempos regalar un
mercado es casi una utopía.
Así como lo aplico para mi cumpleaños, lo aplico en
cualquier otra fecha especial, sea o no comercial, como día de la madre, del
padre, del niño (para mi ahijado), día del Periodista (me auto-regalo),
graduaciones, bautizos, bodas y Navidad. La única que no celebro es San Valentín
por motivos que no vienen al caso comentar.
Hay quienes dicen que “el día de la madre es todos los
días”, “padre es el que cría y su día son todos los días”, sí, tienen razón.
Más les invito a hacer 365 regalos, uno por día y que su economía no sucumba. El
día es para materializar detalles materiales, el verdadero amor es a diario y
debe ser ilimitado. Para madre o padre el mejor regalos es la felicidad de sus
hijos, su buen actuar y su bienestar.
Además, las mujeres tienen más días para recibir
regalos: cumpleaños, su santo, día de la mujer, día de la secretaria, día de la
madre, aniversarios, Navidad, día de su profesión, ascensos y cuando las están
enamorando o les piden perdón. Los hombres apenas navidad, cumpleaños y un
porcentaje casi del 50%, día del padre, porque 25% no tenemos hijos y el otro
25% no mereció tenerlo. Hay mujeres que no celebran el día de la madre por no
serlo y algunas por no merecerlo, no nos mintamos, pero la estadística es menor
que los hombres.
Un regalo se hace pensando en las necesidades de la
persona. Mucho más cuando rompes el formato ya de: perfumes, correas, corbata,
cartera, lentes, gorras. Para no repetir, te haces más original. Eso te ayuda a
pensar qué le gustaría, que le hace falta o que le estimularía. Recuerda que un
buen amigo y mucho más, un buen familiar, es aquel que hace lo que te conviene
en verdad y no lo que quieres que te convenga.
El regalo, como dije antes, está unido al dinero. Ahora
con esto tan peliagudo, insta a ser más práctico tanto en detalles como regalos.
Cositas para el hogar, como adornos hechos por sí mismos o en un lugar de
emprendedores artesanos, es excelente. Se valora y agrada, un gesto que se
multiplica e inspira. Y sí, este párrafo parece sacado de una revista de
BUENHOGAR o VARIEDADES.
Piensa bien a quiénes les regalas y que no resientan a
otros; si comprometes el sentimiento, que algunos toman como obligación, el
regalo se transforma en una herida. Las personas están altamente susceptibles y
a la defensiva. O lo haces guillado, lo haces bien repartido, explicando tus
limitaciones y posibilidades o espera a su cumpleaños, eso hará que la Navidad
siga siendo armonía. A veces las personas toman cualquier superfluosidad para
enguerrillarse.
Y de allí viene mi idea final: la Navidad es el regalo
de Dios al mundo. Mostró la humildad para que el mundo aprendiera que es de lo
más noble que emerge lo más grande y muchos no lo captan así. Que los juguetes
y la tecnología han evolucionado, transformando la navidad en el chance de ver
la magia de aparecer regalos al pie del árbol o del pesebre, cierto es; más
también debería ser la oportunidad de hacer que cada regalo sea un abrazo, un
beso, miradas, promesas fuertes, convicción de que lo logrado es bueno y debe
ser auto-superado.
De un regalo bien sentido, los sentidos se despiertan a
la vida. Todo lo que se da de corazón, venga o no envuelto, se transforma en un
regalo que dura para toda la vida y siempre la gente de bien terminará usando
en los mejores momentos, haciéndolo un árbol de frutas que dará a probar a
otros, cayendo semillas que se transformarán en más y más árboles, dándole más
oxígeno a la vida y así continuarla con base para respirar satisfechos y
felices.
Yo de regalo quiero…bueno, eso me lo guardo.
Feliz Navidad, Hidalgo Año Nuevo
Lcdo.
Argenis R. G. Serrano
@Humoristech
04124777807
reinaldogarnica@hotmail.com
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