martes

Volver al Futuro

 

Sí, tal como lo lees es así como me lo digo, convenciéndome que quiero resarcir tanta falta con la única persona que se ha atrevido a quererme: yo. Quiero volver al futuro que me cerré cuando preferiste esa vida que llevas, en la que no tuve cabida.

volver al futuro


Porque cuando tendí mi mano para acompañarte, solamente vi a una espalda irse para llegar a los brazos de quien yo no conocía…pero presentía.

Quiero volver al futuro que en palabras y acciones íbamos construyendo. Esos que parte de un bloque de concreto, una puerta, unas cortinas y unas láminas de acero y se transforman en cuatro paredes y un techo.

Todo eso que dejé con aquel, ¿ya para qué?, que tan equivocadamente espeté con tu partida; un abandono que fue un salto al vacío hecho hacia atrás, por las meras ganas de no seguir viendo hacia adelante donde ya no estarías.

Aunque la edad sea siempre una referencia de ir tarde, la verdad que todo instante en que uno se levante es el inicio y sólo llegará el fin cuando por despecho, desmotivación y beligerancia con uno mismo, se tenga.

Por eso digo que quiero volver al futuro que nos dibujamos. Ese donde los paseos por el parque viéndote con tu largo vestido que el viento cuán atrevido, levantar más de una vez hubiere querido. Para alzarte y dar vueltas y abrazarte, ser dos adultos con el alma de niños, que de formas sutiles se otorgaban el cariño.

Ese futuro de 8 a 6 laborando, comiendo con algunos sobresaltos, la casa ir amueblando, los momentos juntos ir en el mármol del alma, labrando.

Quiero volver al futuro de esa manera, despegarme del pasado que efímero y equívoco fue y deslastrarme de este presente que fue porque el aprendizaje muchas veces es cruel, pero que mis sueños hecho proyectos y mano de obra, pueden volver a reaparecer.

Ese futuro es este instante mientras escribo y me convenzo, por igual cuando alguien por mera casualidad lo lea y su situación símil sea, sepa que volver al futuro es posible aunque se haga uno que otro borrón y cuenta nueva.

Y mientras voy reescribiendo esta historia que es tan mía como pudo ser nuestra, voy entendiendo que eso de “quiero” es otra limitación que de punto de nueva partida no creo que bueno sea.

La verdad es que puedo volver al futuro, porque tanto mías como tuyas fueron las ideas y no sé si con quien ahora estás, algunas parecidas tengas u otra tu situación sea, pero válidas serán porque cuando las hicimos, sabíamos que valían la pena.

Sí, puedo y voy  volver al futuro que me imaginé, aunque sea solo, porque en mí tengo fe.

Y no, para nada eso te restregaré, ¡por favor!, te respeto porque el bien así me lo indica y hoy, que de ese pernicioso letargo desperté´, bien debo agradecerte porque muchas cosas buenas y bonitas a tu lado e inspirado por y para ti, proyecté.

Algunos detalles he de cambiar, algunos bloques y láminas de acero no he de colocar.

Pero la ventana donde veré al futuro allí estará y la puerta de la esperanza por la que siempre saldré y con dignidad, traspasar para en casa estar.

Muchas cosas buenas ocurren a quien abandona al pobre de mí y se sube al tren de esto es bueno para mí, decidiéndose a volver al futuro que aflojó porque creyó que el transitar sólo serviría sí se iba de a dos.

Sea cual sea el plan, bueno será, porque un alma renovada y que se quiere a sí misma, te juro yo, que por su propio bienestar, la ejecutará.

Argenis Serrano

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