Adorar en Espiritu y Verdad

 

Para adorar en espiritu y verdad hay que deslastrarse de todos esos fardos que uno mismo se va echando encima, casi todos de culpa, errores de criterio, ruidos en nuestra alma, mente y corazón, ser buen familiar o amigo pero no trabajar bien en equipo con ellos.

Se ha de ejercer un liderazgo que no sólo sea decir y hacer, sino dar la debida cabida a los demás para que hagan ello mismo; así, ese menú de oportunidades que abre el debate y aporte de ideas, adelantará soluciones en las que todos serán ganadores.

Adorar en espiritu y verdad, atrae paz

Adorar en espiritu y verdad

Leer es ya un arte y necesidad que pareciera perderse en el inicuo vacío de días repetitivos y en personas que aducen que sólo los dispositivos les brindan tal oportunidad de cubrir la necesidad.

Y sólo leen resúmenes o titulares; jamás leen notas completas  como las de diooda o este blog, porque se aburren, temen, ven con beligerancia que unas palabras abran su  curiosidad, imaginación, investigación y criterio; le temen a mejorar.

Y quien teme o esquiva a lo terrenal, mucho más lo hará con el adorar en espiritu y verdad, cayendo en un estancamiento cruel en el cual no ven que por su propia mano, cavaron una falsa trinchera entre la plenitud de lo divino y su mundo tan vacío.

Pero no todos

Es imposible lo absoluto del bien, tal cual lo es para el mal. Son entonces quienes además de leer y escribir, ven y describen lo bueno de este mundo y su gente, lo que inclina a la balanza a favor de la salvación.

Esa gente que ama lo que hace, que guarda en su ser la esperanza de amar y ser amado en sus virtudes y defectos. Esa gente que entiende que hay un poder divino el cual se manifiesta cuando de corazón uno se digna a adorar en espiritu y verdad y por ende transforma nuestras vidas para bien, incluso con cosas que no sabíamos merecer.

Esa gente que escribe de amores bonitos no sólo para leer, sino en sus acciones y facciones; que está cuando se le necesita y además improvisa instantes para sorprender amablemente y así honrar a la creación que del cielo llega a entrelazarse con su existencia.

Esa gente sabe adorar en espiritu y verdad al amor más grande que ha existido desde el mismo instante en que el Ser que más nos ama, dijo, “Hágase la luz” y la historia del mundo comenzó a escribirse.

Son esas personas las que valen y estoy seguro que ya sabes que entre esas personas dulcemente enfrascadas en glorificar y adorar en espiritu y verdad, te encuentras tú.

Y sé que me lo harás saber en palabras y acciones.

Argenis Serrano