domingo

Nenúfar...

 

Nenúfar, tan tímida y pudorosa es su naturaleza, que no siendo capaz de vivir sin ropajes al aire, cierra los ojos y se oculta dentro del agua.

Y su corola inmaculada deja que le adivinemos dónde y cómo está, pero no lo que siente.

¡Que los enamorados aprovechen del Nenúfar sus lecciones y usen como él, la prudencia!

Los lugares acuáticos e proporcionan un lecho de reposo, pues el Nenúfar ama el agua corriente y limpia.

Nunca se separa del prístino líquido al que jamás afecta, sino que más bien engalana de manera serena, como bala que a ningún lado llevan, pero que a algunos anfibios e insectos llevan y a muchos pececitos, pareciera que del aire, guarecieran.

Nunca se separa el Nenúfar del agua tranquila y esta, tampoco lejos la quiere, ya que una compañía amable le brinda en la calma y cuando el agua se enturbia, el Nenúfar le acompaña y parece calmarle y entenderle.

Sea de día o de noche, en el intenso calor o la nieve, esta planta acuática estoica y afable, contra toda adversidad, tal cual, se mantiene.

nenúfar


¡Y que cosa tan extraordinaria!, el Nenúfar es como la persona que de verdad ama, pues al ser traspasado de amor por el agua, igual quiere acompañarle, ser digno de estar a su lado, por siempre busca suspirar por ella.

Como todo amor verdadero, no siente temor de sucumbir ante la tormenta de un ardiente deseo, que le devora por la sed más ardorosa, sed por más agua, que es todo un amor que se rebosa.

¿Han visto ustedes antes algo parecido?, ¿Estar en el agua y sentirse devorados por la sed más ardorosa?

Si la respuesta es sí, están diciendo de otra manera que son como el Nenúfar, el enamorado que sabe ser y estar, adornar y aguantar, proteger y aplacar, explora y volver  ser más sereno, amar y lo mejor, esperar.

Durante el día, el Nenúfar abre su dorado cáliz a los rayos del sol; y cuando la noche envuelve a la tierra y brilla en haz único sobre las aguas, estas le cobijan y mecen en su pecho, como quien protege al guardián que extenuado, ha cuidado al tesoro más valioso para su existencia.

Su corola se inclina y, sumergiéndose en su medio nutricio, se retira a su nido de verdura bajo el agua amada, volviendo allí a sus pensamientos, meditaciones, llamados y relatos fantásticos, aunque solitarios.

Y su cáliz, así sumergido y por encima del agua del día y de la noche, en la lluvia y la nevada, contempla, como un ojo celestial que en las profundidades coexiste, vigilante y en alerta, todo lo que constituye su dicha.

Los hombres irreflexivos n nunca sanen dónde se encuentra ni sospechan siquiera su escondida felicidad. Pero al menos, ese desconocimiento se les hace tabú y no van a importunar al Nenúfar para que abandone a su fresca amada.

Si acaso, algún humano o animal a otro lado le llevare, su amada agua le acompañará por siempre, porque la simbiosis entre ambos es inevitable.

Y si el Nenúfar le pidiere al agua que mitigara su sed, hasta en el más pequeño pensamiento le daría de abrevar en su dulce néctar puro.

Y si necesitar asilo, el agua amada, complaciente, extendería sus brazos para esconderle en él.

La vida de una persona enamorada es similar a la del Nenúfar, ya que su vida se liga y entrecruza y la duración de su felicidad siempre significará estar al lado u honrando la sagrada memoria de su amada.

Los pequeños y grandes vaivenes, las cosas de dentro y de fuera, en fin, nada les hace pensar en separarse. Aprendieron a vivir en un ecosistema de amor que todo lo enfrenta, lo discute y lo resuelve.

El Nenúfar logra su mayor grado de excelencia gracias al agua amada y gracias a sus fallas, aprendizajes mutuos y cualidades, ambos tienen nuevas y mejores virtudes.

Tan tímida y poderosa es la naturaleza del Nenúfar, que no es capaz de exhibirse del todo, porque es humilde y se esconde.

Pero quien sabe buscarle, ganarle y se muestra tal cual es, se hace digno de su corola y cáliz que velará por su existencia, así como el agua amada, ambos lo mejor del mundo, juntos podrán tener.

Argenis Serrano – 27 de Enero de 2022


nenúfar


P.D.: Estos cantares participaron en un concurso sobre amor y flores. Fue descalificado ya que el jurado consideró que por la zona en la que habito y la edad, se dificultaba creer que fuese una de mis tres plantas favoritas.

Hoy, dejo este escrito alegórico en mi blog romántico, con la frente muy en alto, la convicción de que esta es mi tercera planta favorita y el cariño por escribir, por siempre vivo. Espero que a ustedes les guste leerlo, porque son precisamente ustedes, mi premio real como escritor y amigo.

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