Vi una palabra que mucho ruido hizo me hizo, FLUYEZCAMBIOS, y al principio, les aseguro que me  tenía desconcertado. Pensé que era algo de fluir en pos de cambios. No fue sino hasta que investigué la explicación en esta página web sobre  FLUYEZCAMBIOS SEO que entendí a qué se refería.

Y recordé cuando en el dolor de un desamor, alguien me dijo que no debía estar ensimismado y reteniendo dolores, “deja que todo fluya” me dijo repetidas veces; así podrás lograr rehacer tu vida y alegría sin sentir que eso haya sido un traspié, sino una enseñanza que si bien no te merecías, ya puedes considerar que saliste airoso.

Deja que todo fluya

He visto a personas que salen de un divorcio que no comprenden el motivo que se ocurriera, cuando el noviazgo y el principio del matrimonio mostraban solidez y fuerza para ir contra la marea y con ella.

También he visto rupturas de parejas por infidelidad, en especial de quienes se fueron del país y mostraron ser débiles para luchar por mantener el vínculo al tope, más allá de la distancia.

Sé de personas que están con alguien y son ambos tan distantes que se sienten a la orilla de un desfiladero emocional, sin saber si seguir aferrándose o ya dejarse caer.

A ellos y a quienes pasan malos momentos de amor, de familia o con amistades, sólo se les puede cuidar “en caliente, pensando en frío”. Somos su muleta emocional, su remanso, su paño de lágrimas y el apoyo para levantarse.

Decirle a alguien dolido “deja que todo fluya”, parece algo sano; pero es mejor escucharles.

Preguntarles cómo se sienten para luego comparar su dolor con el nuestro y entrar en una competición sin sentido, es cruel. Por favor, no lo hagan.

Pedirles que salgan del letargo casi que de manera imperativa, es agravar sus cuitas.

Mostrarles gradualmente sus cosas buenas y aquellas que se están perdiendo, pero a su ritmo de recuperación, es una mejor manera de decirles “deja que todo fluya”.

En ocasiones, tocar el tema como quien dice “vamos a sacar con pinza lo bueno”, es necesario; porque todo lo que se asocia a cosas malas, van oscureciendo a cosas y personas que nada tienen que ver con el motivo del rompimiento.

A quien le decimos “deja que todo fluya”, se le ha de demostrar que es imposible resolver todos los problemas, dolores, preguntas que atacan incesantemente y casi todas auto – acusatorias así juntas, todas a la vez.

Deja que todo fluya un problema y una solución a la vez. Porque es como desmontar una gran torre de cajas: con cuidado has de sacar las de arriba y no tropezar a las otras para que no se caigan encima de ti.

Si fluyes poco a poco, te deslizas, encuentras tu propio centro, consigues tu paz interior, respuestas, serenidad; deja que todo fluya y en un lapso de tiempo justo, todo aquello que te pesa ya no lo hará y te recompondrás.

La gracia verdadera de fluir y abrir caminos, es cambiar para mejorar y labrar tu propio destino, incluso por encima de aquellos que no te correspondieron al amor ni entendieron que ante cada caída se deja que todo fluya en franca comunión con la acción para encontrar la solución.

Argenis Serrano