Suena como algo mezquino, pero ya sea en este o mis otros blogs, quiero que me sigan muchísimas personas; pero que sean personas de bien, de esas que tienen propósito, empatía, inteligencia lógica y emocional.
Esas personas que saben
la diferencia entre oír y escuchar, hablar y conversar, ver y describir, leer e
interpretar.
Quizá tenga que hacer lo
que en un principio no hice por no saber y buscar un SMM PANEL con el
cual gestione y optimice mi presencia en redes sociales y así consolidarme como
una marca.
Además, abogar por la
ayuda real que la Internet y las personas más técnicas y preparadas brindan,
comprando seguidores (Buy Followers) para armar un grupo de gente buena
que me acompañen en este deseo de ser seguido.
Eso sí, quiero que me
sigan no para jactarme, exhibirme o tener la única o última palabra; quiero que
me sigan en las ideas de bienestar, aprendizaje, empatía, locuacidades y
realidades que me gusta impulsar.
Quiero que me sigan
personas con ideas propias y que saben dónde termina sus derechos y dónde
comienzan los de los demás, todos estos ganados también por el cumplimiento de
sus deberes.
Porque querer y amar la
vida es alejarse de la anarquía de la propia humanidad donde impera ese falso “yo
primero, o segundo y yo tercero”; es estar con gente que en franca sincronía
sabe liderar y sabe estar con un líder, demostrando cada quién su propia
esencia entre sus facultades y limitaciones naturales.
Quiero que me sigan
personas que vayan más allá de ser o sentirse “pueblo” y que entiendan todo lo
que les beneficia el ser tratados como “ciudadanos”, especialmente sí ello se
amplía a saberse ciudadanos del mundo.
Porque de esta manera se
rompen algunas barreras autoimpuestas y el conocimiento, la consideración y el
aprendizaje se hacen más fluidos y por ende las satisfacciones son más fecundas
y seguidas, minimizando los momentos de dolor, congoja o aburrimiento.
Quizá comprando
seguidores abra yo una primera línea útil, confiable y enfocada en el éxito de
amasar más y más personas librepensadoras y ampliamente sentimentales con
sensatez y humanismo. De esas personas que provoca encontrar en cualquier lugar
y hacen tu estancia más cómoda y fluida.
Pero también quiero que
lleguen esos seguidores que por mano propia dicen “te doy cabida en mi vida
virtual”, dándote seguir y un like o comentario. Esos son baluartes de la comprensión
y personas que saben coincidir con otros; analíticos, mesurados y afables.
¿Cómo no voy a repetir el
“quiero que me sigan” esas personas, si estoy convencido que es lo mejor parra
curar el stress, alejar a la soledad y retroalimentar mi saber y sentir?; además,
estoy seguro que no estoy pidiendo demasiado ni un imposible, porque si bien hay
muchísima gente mala atacando y llenado de cizaña a las redes sociales como a
su entorno real, les aseguro…
…que en la Internet como
en la tangibilidad, “los buenos, somos más”.
Sepan disculpar sí he
sido muy directo, ese “quiero que me sigan” es una verdad, anhelo y -hasta
puedo sonar jactancioso-, es un acto meritorio. Pero la decisión que importa es
la de ustedes y mí deber es corresponder con honor y respeto lo que sea que
decidan.
Sumemos voluntades en lo
virtual y consolidémosla en lo real, eso hará a nuestras vidas mucho más
serenas y prestas a recibir lo mejor del saber, del amor y de la productividad.
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