lunes

Quiero Recorrerte Toda

quiero recorrerte toda


¿Cómo voy a seguir callando que quiero recorrerte toda?, eso sería como quitarle el control del vehículo a quien transita por una carretera con el sol a espaldas y que termina al frente, siguiendo la ruta hasta cumplir su propósito y luego, volver a empezar.

Quiero recorrer tus brazos y manos, que han resuelto problemas, realizado miles de escritos, levantado el peso de las responsabilidades, tomado el control de tu rumbo, han borrado los sollozos y han estrechado la mano del éxito una y otra vez.

Tus piernas y pies, que soportan tus andares, te llevan a donde quieres y a donde debes; en los que cada paso jamás son un despropósito, que han palpado la tierra, arena, barro, mar, concreto, macadán, distintos calzados y siempre han pisado firmes en tus andares.

Quiero recorrerte toda, escuchar tu pecho como el bebé que está pronto a nacer y que en cada latido se calma; donde las emociones se transforman en impulsos y que brindan un componente extra a tus decisiones.

Que tu espalda sea un camino para nada sinuoso donde yo pueda ir y venir sin aburrirme aunque en ella, me duerma tranquilo y ansioso de despertar para que seas lo primero que observe en cada amanecer, así como fuiste lo último que contemplé antes de dormirme en cada anochecer.

Quiero recorrer tu vientre, donde habitan las mariposas que procuro despertar par que habiten junto a las mías y recorran los campos floridos de tus emociones, cuidando a tu salud y jugando con tus cosquillas para que rías y me contagies de más felicidad de la que acarrea tu mera existencia.

Deseo transitar los caminos de la vida aferrado a tu cintura cuando podamos juguetear y tomado de tu mano en esos instantes que debemos cumplirle a la ética y sociedad.

Quiero recorrer tus labios y embeberme del néctar de tu miel y limón, para que me energices día a día y seas tu la fuente de todo mi poder.

Anhelo hacer paradas en tu frente y al detenerme, sellar la misma con besos a manera de pago de pasaje y así, como el viajero cansado, encontrar un tanto de sosiego antes de llegar al punto más grande de tu existencia y que es mi destino final, tu corazón.

Quiero recorrerte toda y lo sabes, porque eres la vía al cielo que aquí en la Tierra, puedo palpar; sólo espero que me des luz verde para así hacerme un viajero permanente de ese bello territorio que es -por dentro y por fuera- todo tu ser.  

Argenis Serrano 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares