domingo

Ando Buscando un Amor

ando buscando un amor

Ando buscando un amor sincero,

que ilumine mis días en la sombra,

que en sus brazos me abrace ligero,

un refugio en el mar que me asombra.

Un latido, un susurro, un sendero,

que despierte la llama que nombra

los sueños que guardo en mi corazón,

un alma que sienta esta misma canción,

tejiendo en el aire su eterna romanza.

 

Quiero hallar un amor que me entiendan,

con el brillo fugaz de una estrella,

que despierte las metas que ofrendan

unidos en búsquedas, sin querella.

Que entre risas y lágrimas enciendan

la ternura, como horno afuella,

en la danza de un vals que hace alarde

de un cariño que nunca se barde,

y que brille en la noche como un faro.

 

Por senderos de amores perdidos,

busco ecos de historias compartidas,

las promesas, los sueños heridos,

y las risas de noches encendidas.

Regalando caricias y latidos,

los anhelos en cada mirada,

un refugio donde todo se vale,

donde el tiempo no pesa ni se vale,

y la vida se vista de dulzura.

 

Ando buscando, oh, amor de mis versos,

como río que sueña en el viento,

quiero hallar en tus brazos dispersos

mi razón y mi paz en el momento.

Que en tus manos, por menos perversos,

los instantes se tornen, aliento,

y el destino tejiendo en su hilo

nuestras almas, como un bello sigilo,

bailando al compás del mismo canto.

 

Quiero un amor que me abrace la vida,

que me empuje a ser nuevo en la danza,

una luz que, aunque esté consumida,

regrese al hogar con su confianza.

Que sea ardor en la llama encendida,

una fe que me inspire la balanza

del deseo y la esperanza sincera,

donde el tiempo no marque la frontera,

y el amor sea un canto de confianza.

 

Ando buscando ese amor profundo,

que el universo a mi puerta disponga,

que en la calma se arme el segundo

donde a mi corazón ya lo nombra.

Quiero al fin hallar en este mundo

el cariño que no se desploma,

un refugio eterno que me abrace,

un amor que en el alma no desfase,

y que siempre dure como una sombra.

 

Así, en mi búsqueda, nunca me rindo,

con el viento soplando mis anhelos,

buscando un amor que sea mi laberinto,

una historia tejida entre los cielos.

Que con cada paso sienta el destino

y que en sus ojos hallen destellos

un refugio seguro, un hermoso hogar,

donde juntos podamos siempre soñar

y el amor florezca sin desvelo.

 

Argenis Serrano 

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